La bolsa española acusó el viernes los datos macroeconómicos publicados en EEUU y terminó cerrando ligeramente a la baja una jornada volátil y sin demasiado volumen.

"Perdimos fuelle tras un dato de empleo en EEUU peor de lo previsto y el ISM nos ha acabó de rematar", dijo un operador de un broker español.

El Ibex-35 bajó un 0,18 por ciento a 8.319,9 puntos, subiendo en la semana casi un cinco por ciento. El Índice General de Madrid cedió un 0,2 por ciento a 874,02 puntos.

Los grandes bancos, aunque acabaron lejos de máximos, sirvieron de sostén al mercado. Santander repitió cambio en 7,05 euros y BBVA sumó un 1,15 por ciento.

Telefónica, el valor con más peso del selectivo, se dejó un 1,37 por ciento, con recogida de beneficios tras concluir recientemente su programa de recompra de acciones, destacó el operador.

La nota positiva la puso Acerinox con la mayor subida del Ibex, casi un siete por ciento, ante los signos de mayor actividad en el sector de proveedores de materias primas.

Este viernes, el precio de los metales se encarecía por el creciente optimismo sobre el panorama de la demanda después de que los líderes del G20 acordaron un paquete de casi 1 billón de dólares para estimular la economía global.

También hubo alzas en el sector de construcción. Sacyr subió un 2,6 por ciento tras abrir con pérdidas, Acciona ganó un 2,8 por ciento y Ferrovial un 2,42 por ciento.

OHL ganó un 6,01 por ciento tras anunciar la víspera que iba a pedir autorización a su junta de accionistas para amortizar un cinco por ciento de capital en autocartera.

En cambio, Gas Natural acusó un exceso de papel y perdió un 4,4 por ciento.

Fuera del Ibex-35, llamó la atención el avance del 11,4 por ciento de Aguas de Barcelona, que el viernes anunció el pago de un dividendo extraordinario de dos euros por acción.

Por último, las cadenas hoteleras Sol Meliá y NHH sumaron un 2,8 por ciento ambas al comenzar la fecha clave del sector en primavera.

Según proyecciones de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) dadas a conocer el viernes, la ocupación media de los hoteles españoles podría bajar en la Semana Santa en unos 10 puntos porcentuales al 75 por ciento por la crisis económica.