El Museo de Arte de Wolfsburg reúne, bajo el título El origen del espacio, una gran retrospectiva del artista suizo Alberto Giacometti (1901-1966) con sesenta esculturas y treinta pinturas. Se trata de la mayor exposición del artista en la última década.

Las obras, que se expondrán hasta el 6 de marzo de 2011, se centran en su época de madurez y proceden principalmente de la Fundación Alberto y Annette Giacometti de París, aunque también hay piezas procedentes de Nueva York, Zúrich y Venecia.

Entre las piezas del artista suizo se localizan varias de sus famosas esculturas de bronce de todos los tamaños, muchas de las cuales tienen su propio espacio dentro de los 2.000 metros cuadrados dedicados a la retrospectiva.

Aquí se presentan las obras de la etapa de madurez del artista, que se suman a la colección de arte contemporáneo de este museo que alberga piezas que datan a partir de 1968. De esa manera se ofrece la gran oportunidad de comprender de forma más clara la influencia que ha tenido la obra de Alberto Giacometti sobre generaciones de artistas más jóvenes.

El director del Museo de Arte de Wolfsburg, Markus Brüderlin, quien rediseñó el interior del museo y sus amplias paredes blancas, indicó que las misteriosas figuras de bronce y plástico de Giacometti trajeron consigo su propio espacio. Así, su conocida obra Pequeño hombre sobre un pedestal, de 8,4 centímetros de altura, se sitúa al comienzo de la exposición en una sala que ha contado con la colaboración del artista de la luz James Turrell.

En la exposición se presentan, entre otras, la conocida figura en bronce Homme qui marche I (Hombre que camina I) y Homme qui chavire (Hombre que se tambalea). Entre las pinturas en la exhibición destacan además Carolina a ssise en pied (Carolina sentada con piernas estiradas), y Annette assise dans látelier (Annette sentada en el estudio).

La pieza Hombre que camina I, de 1,80 metros de altura y datada en 1960, alcanzó un precio en subasta de 74 millones de euros.