Herta Müller se considera una esquizofrénica práctica incapaz de olvidar su pasado

La más reciente Premio Nobel de Literatura, la alemana Herta Müller, se considera una esquizofrénica práctica incapaz de olvidar su pasado, sobre todo los años de represión en Rumanía hasta su emigración a Alemania.

El pasado "siempre esta presente. Da igual en qué circunstancias se haya vivido. Todos tenemos miedos, por ejemplo cuando se rompe una relación o se sufre una enfermedad", explica la escritora en una entrevista adelantada hoy por el semanario "Die Zeit".

"Esas cosas cambian a la gente, resultan permanentes", señala la escritora, perteneciente a la minoría alemana en Rumanía, quien subraya que sus apreciaciones son especialmente válidas para quienes han sufrido un miedo mortal, persecución y represión.

Sin embargo comenta que "curiosamente uno se acostumbra y (esas circunstancias) acaban convirtiéndose en una normalidad fantasmal. Uno se planta junto a sí mismo y eso es lo que he aprendido en todos esos años: a plantarme junto a mí misma".

"Igual que ahora estoy plantada junto a mí misma cuando se trata de este premio (el Nobel de Literatura). Soy esquizofrénica de una manera práctica", afirma la autora de la novela "La bestia del corazón".

Finalmente señala que no sabe que hará con la abultada dotación del premio Nobel (980.000 euros o 1,4 millones de dólares). "Tengo muy poca experiencia con tener dinero y mucha más con no tenerlo", asegura.