Los hermanos Nadal ruedan en Santo Domingo la primera película dominico-española

Los hermanos de origen dominicano Alan y Alex Nadal Piantini ruedan estos días en Santo Domingo escenas de la película "El manuscrito", una producción dominico-española de aventuras que aborda el controvertido asunto del paradero de los restos del almirante Cristóbal Colón.

Alicante, Mutxamel (Alicante) y Murcia fueron los pasados meses de mayo y junio escenario de esta filmación independiente, que ahora se rueda en Samaná y Monte Cristi, ambas en la costa norte dominicana, así como en Constanza (centro).

El proyecto cuenta con la participación de los actores españoles Javier Pinto, Juan Roldán y Alfonso Jiménez, y en él trabajan también Alberto Santiago y Félix Mateo.

La cinta se rueda gracias a la colaboración desinteresada de todo el equipo que trabaja en este "proyecto que une dos culturas", como lo describió a Efe su codirector Alan Nadal.

"Todo el mundo a quien le hemos pedido colaboración tanto en España como aquí (en la República Dominicana) ha ayudado sin poner impedimento alguno. Han entendido el concepto de la película", agregó Nadal, quien también es el protagonista de la película.

"Ha sido todo colaboración, no contamos con ningún tipo de presupuesto", dijo Javier Pinto.

Sobre la banda sonora, Alex Nadal, compositor y encargado del sonido de la producción, explicó que la música será una mezcla de temas escritos por dominicanos y ritmos españoles.

El director de fotografía, Hidelbrando Hidalgo, declaró por su parte que "lo que hace diferente este filme es lo natural que es y las localizaciones originales que estamos utilizando".

Entre los escenarios de la filmación destaca el monumento del Faro a Colón, donde se conserva una urna con los supuestos restos del almirante genovés, en torno a cuyo paradero gira la película.

La mayoría de los historiadores coincide en que Cristóbal Colón falleció el 20 de mayo de 1506 en Valladolid y fue enterrado en la catedral de Santo Domingo, aunque en 2006 un estudio genético de la Universidad española de Granada determinó que los restos que se conservan en la ciudad española de Sevilla son los del descubridor.