La policía brasileña halló el viernes seis cadáveres en el cerro de Fumace, en la zona oeste de Río de Janeiro, en el séptimo día de enfrentamientos entre facciones criminales rivales y las fuerzas de orden en las favelas de la ciudad.

La policía aún no ha podido determinar si las muertes están relacionadas con la reciente ola de violencia en Río, que ha acabado con la vida de al menos 33 personas desde el sábado.

El viernes, los operativos policiales se concentraban en la favela de Vila Cruzeiro, en la zona norte carioca, con un intenso intercambio de disparos donde se cree que está uno de los cuarteles generales del narcotráfico y un gran arsenal de armas.

Ahí también estaría escondido el traficante Fabiano Atanasio, quien habría ordenado la invasión de Morro dos Macacos el sábado en el comienzo a los enfrentamientos.

La policía tenía informes de tres heridos por balas perdidas en la favela. Los habitantes de la zona evitaban salir a la calle y algunos relataron que el clima era de tensión y que los vehículos evitaban pasar por las proximidades de la favela.

El comercio cerró sus puertas al tercer día de la operación de la policía en Vila Cruzeiro.

Los enfrentamientos entre la policía y las facciones criminales rivales comenzaron el sábado, cuando hombres armados abatieron a tiros un helicóptero de la policía militar que daba apoyo a una operación en Morro dos Macacos, causando la muerte de tres efectivos que se encontraban en el interior de la nave.

Entre las víctimas de la reciente ola de violencia también se cuentan tres inocentes muertos durante un supuesto ataque de narcotraficantes y 27 sospechosos.