Consciente de que sin los partidos intersemanales de la Copa del Rey su futuro al frente del Barcelona se convertirá en objeto de debate, Pep Guardiola, técnico del equipo azulgrana, insistió hoy en que su única prioridad es el trabajo con su plantilla y la preparación de los partidos.

Fiel a su discurso, Guardiola subrayó que el presidente "ya sabe" su postura, la de esperar al momento adecuado para afrontar su futuro. "El día que sienta que lo tengo que hacer, hablaré con la directiva. Pero eso ahora no importa", dijo.

Aunque dos diarios deportivos de Barcelona se refieren ya a las negociaciones para ampliar su contrato, presumiblemente por dos temporadas -"si las portadas coinciden es que algo hay, pero yo no lo puedo controlar", comentó-, Guardiola asumió incluso que la publicación de tales informaciones le suponen un inconveniente "porque me preguntáis y me hacéis hablar de este tema, que no me entusiasma".

Además, Guardiola desvinculó las negociaciones para ampliar su contrato de las elecciones que se celebrarán esta temporada. "Si me ofrecen la renovación no será por un tema de elecciones, sino porque lo sienten así".

"El futuro es mañana contra el Sevilla y trabajar mucho; nada más. El 99 por ciento de los jugadores serán los mismos la próxima temporada y el club es el club, no soy sólo yo. Por eso me gustaría matar este tema", sentenció.

Junto a los comentarios sobre su continuidad, la prensa comenzará a publicar entre semana los posibles fichajes del Barça, según anticipó el propio Guardiola, alerta ante tal avalancha de nombres y futuribles. "Sé que se va hablar de esto y ya anticipo que todo lo que diréis es falso. Todo lo que se diga de fichajes o cambios de jugadores será mentira", manifestó.