En el pleno de investidura presidencial que empieza este martes en el Parlamento andaluz, José Antonio Griñán pronunciará un discurso centrado en la idea “de cambio” y la lucha contra la crisis mediante la concertación y el diálogo político. También subrayará el papel de la educación como pilar básico de la sociedad y principal herramienta de crecimiento, según adelantaron fuentes de la Junta a Público.

Griñán, que forma parte del núcleo duro del Gobierno de Manuel Chaves desde 2004, introducirá además una prioridad personal al subrayar su apuesta por una mayor descentralización política y administrativa. Esta apuesta podría servir para neutralizar una línea argumental del PP según la cual Chaves “discriminaba” a las provincias donde la derecha obtenía más apoyos, especialmente Málaga.

El nuevo presidente será investido el miércoles con el voto contrario de PP e IU, como ocurrió con Chaves tras las últimas elecciones, en 2008.

Imagen de aire fresco

Todos los partidos se afanan en transmitir a la ciudadanía una imagen de aire fresco tras los 19 años de la etapa que se cierra. El PP andaluz, además, suma un empeño por deslegitimar de raíz a Griñán por no haber sido candidato en 2008, llegando incluso a pedir elecciones anticipadas un año después de la última mayoría absoluta del PSOE.

Los conservadores insisten en que Chaves “ha huido” y subrayan que el futuro presidente comparte generación con él y viene de ser vicepresidente. Antonio Sanz, número dos del PP-A, anunció este lunes una campaña centrada en la idea de que “mientras otros huyen, Arenas se compromete con Andalucía”.

Esta exhibición de arraigo podría dificultar en el futuro un eventual regreso de Arenas Madrid, algo que no es descartable teniendo en cuenta que sus posibilidades de dejar la oposición en Andalucía pasan por una improbable mayoría absoluta.

Apoyo social y legitimidad

Luis Pizarro, número dos del PSOE-A, respondió a los ataques del PP recordando que la sucesión ha sido legítima. Según Pizarro, Arenas, que ha perdido tres veces frente a Chaves, representa el “continuismo” frente al “cambio” que encarna Griñán. Gaspar Zarrías dijo lo mismo de otro modo: “Ha cambiado el Gobierno, va a cambiar el presidente de la Junta, que posiblemente cambie algo del Gobierno andaluz. Todo cambia menos Arenas”.

Diego Valderas, coordinador de IU, pidió a Griñán que “acabe con el clientelismo de la época pasada” de Chaves y dé “un giro a la izquierda”.