Las grandes empresas copan el 50% de los préstamos de la banca, y las familias, el 11%
Publicidad
Las entidades bancarias concedieron 150.000 millones de euros de crédito nuevo al conjunto del sector privado (residente y no residente) entre marzo y julio de 2014, y más del 50% de él fue a parar a la gran empresa, según el Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, que por primera vez incluye estos datos.
Publicidad
El organismo que dirige Luis María Linde precisa que del volumen total dispuesto de operaciones de crédito nuevas en el sistema destinadas a financiar el sector privado residente, un 89% corresponde a financiar empresas no financieras, y el 11% restante a familias. En concreto, del 89% correspondiente a sociedades no financieras, un 54,7% del volumen total de operaciones de crédito nuevas corresponde a empresas grandes, un 32,5% a pymes y un 1,9% a los empresarios individuales. Dentro de las pymes, del total de crédito nuevo concedido, el 8,8% corresponde a empresas medianas, el 10,2% a pequeñas y un 13,4% a microempresas.
El Banco de España señala en su informe que la tasa de caída del crédito del sector privado se ha estabilizado en el último año, moderando su ritmo de descenso en los últimos meses en el destinado a familias y en el concedido a las empresas no financieras. Además, hace hincapié en que esta evolución seguirá estando condicionada por la necesidad de corregir "el elevado endeudamiento" del sector privado, especialmente en los sectores de construcción y actividades inmobiliarias, donde la contracción del crédito es mayor que en el resto.
El Banco de España detalla que el volumen de crédito concedido por las entidades bancarias españolas a las pymes ascendía a 290.000 millones de euros a junio de 2014, lo que supone un 21% del total del crédito al sector privado residente. Mientras, el volumen concedido a las empresas grandes fue de más de 236.000 millones de euros. Dentro de las pymes, un 42,9% del crédito otorgado corresponde a empresas medianas, un 27,4% a empresas pequeñas y un 19,7% a microempresas.
Publicidad
En términos de calidad crediticia, el Banco de España precisa que la ratio de dudosos de las sociedades no financieras alcanzó el 22,5% en junio de 2014. En concreto, la ratio para las empresas grandes fue del 18,2% y del 28% para las pymes. Dentro de este último grupo, las medianas empresas registraron una ratio de morosidad del 25,7% y la de las pequeñas empresas del 27,5%. La mayor ratio de morosidad la presentan las microempresas, con un 31,7%. "Estos datos indican que la variable tamaño está relacionada positivamente con la calidad crediticia", señala el Banco de España.
El Informe de Estabilidad Financiera también se centra en la evolución de la morosidad y explica que tanto en familias como en empresas no financieras se ha podido apreciar una desaceleración en el ritmo de aumento de activos dudosos, al tiempo que sus ratios de morosidad reflejan "leves" descensos. No obstante, advierte de que esta tendencia se podrá prolongar en el tiempo dependiendo de la marcha de la economía española, que se encuentra actualmente en una fase de "incipiente" de recuperación, "cuya consolidación se anticipa en el escenario económico más probable".
Publicidad
Además, alerta de que este escenario no está exento de algunos riesgos ligados a factores tanto externos (evolución de la economía mundial y, en especial, de la zona euro) como internos (vinculados a la necesidad de completar la corrección de algunos desequilibrios)
Más allá del crédito y la morosidad, el informe hace una valoración del sistema financiero en general y destaca que en la primera mitad de 2014 el sector bancario español obtuvo un resultado consolidado de casi 8.000 millones de euros, ligeramente inferior al obtenido en el mismo periodo del año anterior.
Publicidad
En este periodo de tiempo se redujo el margen de intereses como consecuencia de la disminución del volumen de actividad y de un nivel todavía elevado de activos que no generan rendimiento. El resultado de operaciones financieras también descendió y contrajo el margen bruto. Sin embargo, los gastos de explotación se redujeron debido al recorte de número de empleados y oficinas.
Además, indica que desde finales de octubre de 2013 hasta finales de octubre de 2014, las entidades residentes en España redujeron su apelación bruta el Eurosistema en 76.000 millones de euros, mientras que el descenso del saldo vivo en el conjunto del Eurosistema se cifró en 221.000 millones de euros.