El Gobierno y el PP trasladan sus diferencias sobre impuestos al Congreso

El Gobierno y el PP trasladaron hoy al Congreso sus diferencias sobre la política impositiva más acertada para que la economía vuelva a crecer, y que ya se habían puesto de manifiesto en las conversaciones bilaterales para alcanzar un pacto contra la crisis.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, aseguró que hay una "tendencia evidente" a que la situación mejorará y por ello descartó que puedan volver a verse caídas intertrimestrales del PIB, a pesar de la subida del IVA en julio.

No obstante, a preguntas de los periodistas, Salgado no quiso aventurar si España ha salido ya de la recesión.

Según la vicepresidenta, las actuaciones del Ejecutivo en apoyo del sistema financiero y los estímulos fiscales han contribuido a que la actividad muestre "signos de recuperación" y haya llegado el momento de ajustar las finanzas públicas para cumplir en 2013 con el objetivo comunitario de que el déficit no supere el 3%.

Un compromiso que el principal partido de la oposición, el PP, a través de su portavoz de Economía, Cristóbal Montoro, no ve incompatible con una bajada de impuestos, porque en su opinión, con ello se incentivará el consumo y se generará empleo.

De ahí que Montoro haya pedido a Salgado que siga gobernando con los apoyos que encuentre en el Parlamento si no va a cambiar su política económica, entre otras cosas retirando la subida del IVA, una rectificación o un aplazamiento que también demandó el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre.

A ese respecto, Salgado dijo que el esfuerzo adicional en materia de impuestos se concentrará en la aplicación de un IVA reducido a la rehabilitación de vivienda, porque es "necesario" avanzar de manera gradual en la consolidación fiscal.

Sólo así, añadió, en los mercados internacionales no se pondrá en cuestión la política fiscal del Gobierno, que prevé reducir hasta 2013 el gasto público en 50.000 millones y beneficiarse de lo que recaude en la lucha contra el fraude, que superará el 0,1% del PIB, unos 10.000 millones.

Por otra parte, para que el crédito vuelva a fluir, tanto Montoro como Sánchez Llibre reclamaron la reforma del sistema financiero.

Para el diputado popular es asimismo urgente la reforma de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros, una modificación que Salgado recordó que se hará en el segundo semestre porque no conviene que coincida con la reestructuración del sector.

Desde el PNV, Pedro Azpiazu criticó el análisis auto complaciente del Gobierno, "que parece que espera que llegue ya esa décima de crecimiento".

El diputado de ICV Joan Herrera insistió en la necesidad de penalizar fiscalmente a los que más ganan y advirtió de que el retorno acelerado al equilibrio fiscal puede llevarnos de la recesión a la depresión.

Joan Ridao, de ERC, afirmó que el Ejecutivo ha pecado de cierta soberbia queriendo gobernar la peor crisis de los últimos 80 años en solitario y añadió que ahora busca oxígeno con partidos y sindicatos.

Por parte de CC, Ana Oramas reiteró su disposición a estimular ese gran pacto nacional que demuestre que la clase política sabe "estar a la altura de las circunstancias y aparcar sus desencuentros".

En tanto que el diputado del BNG Francisco Jorquera aprovechó para recriminar la actitud "chulesca" del Gobierno con la Xunta de Galicia para resolver las dudas de inconstitucionalidad sobre la ley gallega de cajas.

En el plano anecdótico, durante su intervención, Montoro recriminó a la vicepresidenta que buscara datos entre sus papeles mientras él hablaba, observación que fue respondida por Salgado al final de la Comisión, al decir que Richter (Sviatoslav), "considerado por muchos el mejor pianista del mundo, jamás se aprendió una partitura de memoria".