El Gobierno y los partidos reciben entre la indiferencia y la censura el comunicado de ETA
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El Gobierno y los partidos han recibido entre la indiferencia y la censura el último comunicado de ETA, en el que reivindica el atentado contra la Casa Cuartel de Legutiano (Álava) que acabó con la vida del guardia civil Juan Manuel Piñuel.
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Estas son las principales reacciones suscitadas:
-La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que el Ejecutivo "no comenta comunicados de una banda de asesinos", precisando que "lo único que tiene que comentar el Gobierno es que va a seguir trabajando como hasta ahora con el concurso de todos los ciudadanos de bien para acabar definitivamente con la violencia terrorista".
-El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, ha afirmado que comentar los comunicados de ETA "no tiene sentido político" porque sus comunicaciones "forman parte de un chantaje, de una nueva amenaza", aunque también ha advertido de que la banda terrorista "se sabe cómoda con la situación política del País Vasco"
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-El secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha afirmado que la banda "no va a dejar la actividad terrorista por mucho que algunos se acerquen a sus reivindicaciones
-Ezker Batua (EB) ha opinado que ETA debe asumir "de una vez por todas que no es un agente político vasco ni tiene ningún protagonismo activo" en el futuro del País Vasco.
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-Aralar ha dicho que el comunicado demuestra que la organización terrorista "vive totalmente alejada de la realidad y de los parámetros actuales de la sociedad"