"El Gobierno es incoherente en el trato a los ERE"

Cándido Méndez (Badajoz, 1952), secretario general de UGT, celebra hoy el Primero de Mayo con una preocupación creciente por la pérdida de poder de las instituciones democráticas en beneficio de los mercados y las devaluaciones sociales y de derechos con las que se quiere llevar a cabo la integración europea.

Con los ajustes realizados y los que vendrán, está claro que saldremos de la crisis con un recorte del Estado del bienestar.

"El Pacto del Euro está imponiendo una integración europea de devaluaciones sociales2

Saldremos de la crisis como las decisiones que se adopten nos empujen. Ya hay motivos para concluir que la reforma laboral y el ajuste económico no funcionan y están propiciando el aumento del paro, el descenso de las contrataciones indefinidas y el alejamiento de la recuperación económica. La única medida positiva para la imagen de nuestro país ante los mercados financieros ha sido el acuerdo social y económico y de pensiones. Ha sido la única vez en que no se ha producido un alineamiento automático entre la situación de España y la de Portugal. Ha habido errores en la orientación de la política y en las prioridades. Todo el mundo está empujando en la negociación colectiva, pero parece que en el principal problema, que es el financiero y la concesión de créditos, se han resignado a que se postergue hasta el año que viene la reforma, que, por cierto, está mal orientada.

Y, mientras, ¿se está aprovechando la crisis para recortar derechos?

Es extraordinariamente preocupante la dimensión democrática de la lucha contra la crisis a nivel europeo. El objetivo después de esta crisis debería haber sido y en esto coincidíamos todos, desde Obama hasta el último de la fila una transferencia de poder desde los mercados financieros a los estados democráticos, pero ha sido al revés. El Pacto del Euro impone a los estados un techo de gasto desde Europa, de manera que el debate más importante en cualquier país, que es el de presupuestos, está capitidisminuido. La transferencia de poder ha ido en sentido contrario, debilitando la autonomía de las instituciones democráticas y aumentando la capacidad de los mercados financieros. El Pacto del Euro está imponiendo un modelo de integración europea como nunca se podía imaginar, en base a devaluaciones sociales y de derechos. Y los países del sur lo padecemos con más intensidad.

"Contra la economía sumergida lo que debe funcionarson las inspecciones"

¿Por qué en España no hay una movilización a pesar de rozar los cinco millones de parados?

Fundamentalmente, por la existencia del Estado del bienestar. Ahora demuestran su importancia los sistemas públicos de protección, que hay que procurar que no se debiliten. Tenemos un sistema educativo, sanitario y de pensiones que nos protegen. Las prestaciones por desempleo y el subsidio de 400 euros suponen un colchón amortiguador. Y luego está la economía sumergida, que también contribuye, aunque hay que corregirla, pero en este aspecto tenemos que recordar que no somos tan distintos al resto de países. La media de economía sumergida de los países de la OCDE está en el 15%, la nuestra es superior pero de un nivel parecido al de Bélgica.

¿Qué valoración hace del plan contra el empleo sumergido?

"Es preocupante la dimensión democrática de la lucha contra la crisis"

Bienintencionado pero con fallos. No es integral porque no contempla a los autónomos ni aborda el fraude fiscal, lo que le resta credibilidad. Si da resultado, bienvenido sea, pero al empresario que está en economía sumergida siempre le va a seguir interesando esa manera de trabajar. Lo que debe funcionar son las inspecciones. ¿Por qué no hay incentivos para que puedan denunciar los trabajadores? Al revés, para un trabajador inmigrante ilegal explotado en la economía sumergida la alternativa va a ser la expulsión.

¿Ha sido oportuno y acertado el anuncio del presidente del Gobierno de que no se presentará en las elecciones generales?

En ese aspecto no quiero hacer comentarios. Es una decisión de él, que ha apoyado su partido, que yo respeto. Pero pensar que la discusión tiene que estar centrada en quién sirve los platos y no en la composición del menú es un error. Las personas ayudan, pero aquí el problema es el menú. Lo que tendríamos que conocer es cuál es el modelo que cada partido defiende para la recuperación y para los sistemas de protección social.

¿Cómo ve UGT, que ha firmado ERE con prejubilaciones, que las empresas tengan que pagar el desempleo para que no corra a cargo de las cuentas públicas?

Ese es un dinero al que tiene derecho el trabajador por estar en situación de desempleo. Son fondos públicos que se nutren de las cotizaciones de empresas y trabajadores. En España no hay prejubilados, hay parados, porque no está regulada la figura del prejubilado. Y a mí me parece bastante incoherente que el mismo Gobierno que está ampliando las causas del despido colectivo facilitando que se despida a un trabajador por previsión de pérdidas o por reducción persistente de ingresos haga este planteamiento. Porque en esas empresas los expedientes son por razones técnicas, organizativas o económicas, está todo reconocido en la legislación. Lo normal hubiera sido que en la reforma laboral hubieran restringido los expedientes de regulación de empleo, en vez de abrir más las posibilidades de despido; si no, es decir una cosa y la contraria.

Entonces, ¿las grandes empresas con beneficios pueden hacer ERE?

Primero, la ley lo admite. Segundo, todo lo que se pacte que exceda de lo que es la prestación lo paga la empresa. Telefónica es una gran empresa, es una de las referencias internacionales de nuestro país, y es sangrante y sonrojante presentar esto y hacerlo simultáneamente al plan de incentivos de sus ejecutivos. Lo tiene que corregir.

Pero UGT ha acordado ERE en Telefónica antes.

Si te encuentras en una situación de esta naturaleza lo que procuras es negociar que los trabajadores vayan en las mejores condiciones. ¿Es que si no lo firmáramos íbamos a evitar que los despidieran?