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El Gobierno aprueba la futura tarifa regulada, reservada a pequeños consumos

EFE

Las tarifas de último recurso (TUR) de electricidad -los precios máximos que podrán cobrar las compañías y que el Gobierno fijará desde el 1 de julio- quedarán reservadas a quienes tengan contratada una potencia inferior o igual a 10 kilovatios (kW), frente al límite de 15 previsto inicialmente.

El cambio de límite supone dejar fuera de las TUR a unos 760.000 clientes de baja tensión, en su mayoría pymes y que representan el 5% de la demanda total de energía eléctrica en España, según datos de la patronal eléctrica Unesa recabados por Efe.

Según el Ministerio de Industria, podrán acogerse a las TUR 24,92 millones de clientes de baja tensión, mientras que 1,25 millones de usuarios, que suponen el 31,7% del consumo en baja tensión, deberán ir al mercado liberalizado al haber contratado más de 10 kW de potencia.

Esta novedad se incluye en un Real Decreto, aprobado hoy por el Consejo de Ministros, que regula la puesta en marcha del suministro de último recurso eléctrico, que supondrá la desaparición de la actual tarifa integral y permitirá avanzar en la liberalización del sector.

Según los datos de Unesa, la baja tensión representa el 48 por ciento de la demanda total de energía eléctrica en España.

El 30 por ciento del consumo total corresponde a 23,5 millones de clientes con una potencia inferior a 10 kW, mientras que el 13 por ciento proviene de 550.000 usuarios con más de 15 kW y el 5 por ciento restante a unos 760.000 clientes que tienen contratados entre 10 y 15 kW.

A partir del próximo 1 de julio, cuando entrarán en vigor las TUR, la mayoría de los consumidores domésticos y algunas pequeñas empresas podrán optar entre acogerse a las nuevas tarifas o negociar su suministro de electricidad en el mercado libre.

El objetivo de las TUR, que serán revisadas trimestralmente, es servir de refugio a los consumidores más pequeños y será el Ministerio de Industria el que dictará las disposiciones necesarias para su establecimiento y el que fijará su precio mediante una metodología "transparente".

Sólo podrán ofrecer estas tarifas reguladas los denominados "comercializadores de último recurso", que, según el Real Decreto, son: Endesa Energía XXI, Iberdrola Comercialización de Último Recurso, Unión Fenosa Metra, Hidrocantábrico Energía de Ultimo Recurso y E.On Comercializadora de Último Recurso.

Estas compañías han sido elegidas porque cuentan con medios suficientes para asumir una actividad que, según Industria, supone "cierto riesgo" al estar obligadas a prestar el servicio a un precio fijado previamente.

Industria subrayó, en un comunicado, que la supresión de las tarifas integrales supone un importante paso en la liberalización del sector que debe redundar en beneficio de los consumidores a través de un aumento de la competencia.

Para facilitar el proceso, en las facturas eléctricas de los próximos meses se incluirá una carta en la que se informará al consumidor del nuevo esquema de suministro, así como de las diferentes alternativas que se le presentan y un listado completo de empresas comercializadoras disponibles.

Además, la Oficina de Cambio de Suministrador, constituida recientemente, servirá para facilitar el cambio de suministro, informar, aconsejar y solucionar todas las dudas que puedan surgir al consumidor.

En julio de 2008 se eliminaron las tarifas integrales de los consumidores de alta tensión que, desde entonces, tienen que adquirir la electricidad en el mercado mayorista eléctrico -pool.-

Según la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), el cambio ha conllevado para la gran industria un encarecimiento de la factura eléctrica del 70 por ciento.

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