El Gobierno ha advertido hoy a la izquierda abertzale de que el comunicado hecho público por ETA el pasado domingo -anunciando que ha decidido no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas"- no cambia nada y que sólo volverá a ser legal si rompe con la banda terrorista o ésta deja definitivamente las armas.

El mensaje le ha sido enviado a Batasuna tanto por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que han replicado así a los portavoces abertzales que, en una rueda de prensa en Bilbao, han dicho que tras el comunicado etarra el Ejecutivo debe legalizar las formaciones políticas proscritas por la Ley de Partidos.

"Quienes están fuera de la legalidad porque no condenan tajantemente la violencia están en la misma situación hoy que antes del comunicado, exactamente la misma", ha dicho Zapatero durante su comparecencia ante la prensa tras entrevistarse con el primer ministro palestino, Salem Fayad.

El presidente del Gobierno, que ha calificado de "profundamente decepcionante" el anuncio hecho por ETA, ha sido tajante ante las peticiones de legalización de la izquierda abertzale: "Ya no valen comunicados, sólo valen decisiones, y sólo una decisión vale; se dice con pocas palabras: abandono de las armas para siempre".

En el mismo sentido se ha pronunciado Rubalcaba, que en declaraciones a Telecinco ha dicho que Batasuna sólo conseguirá volver a la legalidad si exige a ETA que abandone las armas o rompe definitivamente con la banda.

"No hay más alternativas", ha añadido el ministro, que ha señalado también que la izquierda abertzale "se ha equivocado de interlocutor, se tiene que dirigir a ETA, no al Gobierno".

El PP, mientras tanto, ha exigido al Ejecutivo que sea tan contundente en su política antiterrorista como lo es en sus palabras contra ETA y ha prometido que estará "vigilante" para que mantenga esa firmeza contra la banda.

Así lo ha dicho la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha añadido que su grupo trabajará de forma activa para evitar que la izquierda abertzale "recupere la voz" en las instituciones y que para ello impulsará la reforma de la Ley de Partidos.

De momento, lo que sí ha hecho hoy la Cámara Baja es dar su visto bueno a la tramitación del Anteproyecto de Ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo, que cuenta con el respaldo de todos los grupos parlamentarios.

El texto, que aúna en una sola ley la normativa ahora dispersa en materia de ayuda a las víctimas del terrorismo, recoge entre otras novedades una nueva tabla de indemnizaciones con efectos retroactivos hasta 1960, así como el reconocimiento de la figura de los "amenazados".

Durante su debate, el portavoz socialista, Txiki Benegas, ha lamentado los años de "olvido" e "indiferencia" hacia las víctimas del terrorismo de una parte de la sociedad, mientras que el del PNV, Emilio Olabarria, ha expresado su confianza en que la nueva ley evite la utilización partidista del "dolor de las víctimas" para la obtención de réditos políticos.

El ministro del Interior ha agradecido a los grupos el respaldo dado a la nueva ley y ha subrayado que la voluntad de las fuerzas democráticas para acabar con el terrorismo es también "más firme que nunca".

"Hemos sufrido mucho, pero estamos más cerca del fin", ha dicho Rubalcaba, al que desde la tribuna de invitados del Congreso escuchaban, entre otros, la presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza.