No es fácil ser ecológico, pero los gimnasios están comprobando que cuidando el medio ambiente también pueden ayudar a aumentar sus ingresos.

Para sumarse a esta tendencia, las cadenas nacionales de gimnasios están modernizando sus viejas instalaciones y construyendo otros centros más ecológicos.

"Los gimnasios en todo el mundo están adoptando prácticas favorables con el medio ambiente", dijo Kara Shemin, de la Asociación Internacional de Salud, Juegos de Raqueta y Clubes Deportivos (IHRSA, por su sigla en inglés), una agrupación comercial sin ánimo de lucro.

Pese a la debilitada economía y al creciente desempleo, la industria de los gimnasios goza de buena salud. Un sondeo de IHRSA halló que los ingresos totales del sector aumentaron un 2 por ciento en 2009, a 19.500 millones de dólares (unos 14.600 millones de euros).

Y los expertos creen que los socios de los clubes, que asistieron en forma récord a los gimnasios el año pasado, con 102 días de media, elegirán gastar su dinero en los establecimientos más ecológicos.

"A medida que las personas se vuelven más conscientes acerca de sus emisiones de dióxido de carbono e incorporan métodos para reducirlas a diario, tendrán la expectativa de que otros lugares que frecuentan, como sus gimnasios, hagan lo mismo", dijo Shemin.

"Todos los Club One y las 19 cadenas de Frog's Fitness con sede en California fueron recientemente remodelados para cuidar el medio ambiente", dijo la portavoz Kari Bedgood.

Las renovaciones incluyen la incorporación de suelo de goma hechos con neumáticos usados, paneles de agua termal en los techos y productos de limpieza biodegradables.

Equinox, la cadena nacional de gimnasios de lujo, construyó un nuevo club en Bethesda, Maryland, con la ecología en mente.

El edificio de cuatro pisos, que abrirá en otoño, obtuvo el certificado Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED por su sigla en inglés) otorgado por el Consejo de Edificios Ecológicos de Estados Unidos.

El sistema LEED es reconocido en el país norteamericano y en otras naciones del mundo como el estándar para evaluar la sostentabilidad urbanística.

Quizás nadie ha ido tan lejos como Robert Kravitz, fundador de Go Green Fitness, un gimnasio en Orange, Connecticut, que utiliza la energía producida en sus clases de bicicleta.

"Somos los primeros en esta escala", dijo. "Tenemos 25 bicicletas. Cada una tiene un generador que crea vatios que son alimentados a un conversor en la red de electricidad local. Tenemos un acuerdo con la compañía de luz y deberíamos empezar a recibir los reembolsos en junio", agregó.

Desde ventanas termales de triple cristal, hasta ductos de refrigeración e iluminación refractaria, Go Fitness es cuidadosamente ecológico. Las bicicletas se limpian con un lubricante cuyo principal ingrediente es la soja.

"Presté atención a todos los detalles", dijo. "Hay muchas cosas ecológicas. Es un gran atractivo comercial. A la gente le gusta ser parte de algo nuevo", afirmó.