El fotógrafo español Alberto García-Alix echa de menos entre el movimiento de los indignados una mayor "indignación y lucha", como las que demostraron los jóvenes de la movida madrileña de los 80, cuando también una crisis económica azotaba a la sociedad española.

"Tenemos derecho a estar indignados por lo que está pasando. Los jóvenes son los primeros que van a pagar el pato de los mercados financieros", ha comentado el fotógrafo en una entrevista con Efe, en la que ha abogado por mostrar "más indignación y más lucha" ante la situación económica.

En la víspera de que arranque la décima edición de Art Basel Miami Beach, este leonés de 55 años presenta hoy en Miami "De donde no se vuelve", una creación audiovisual en la que repasa su trabajo desde sus inicios, inmerso en el corazón de la movida madrileña, hasta su transformación en un fotógrafo profesional.

García-Alix ha recordado que la situación de la movida madrileña, de la que fue uno de los grandes protagonistas, era muy parecida a la actual, "porque había una gran crisis económica".

"También era una España donde había una libertad que nunca habíamos tenido. Los valores en alza de la juventud eran el estar contra el sistema, la agitación y la provocación", ha manifestado el Premio Nacional de Fotografía en 1999.

El fotógrafo ha admitido que nunca fue consciente de estar fotografiando la movida", sino que se limitaba a hacer fotos de su "entorno radical, marcado por el mundo de las drogas".

"Me arrepiento de no haber sido más consciente del poder de la imagen, de no haber puesto más interés y no haber hecho más fotos. Para mí era un hobby", ha lamentado. "Ponía el carrete y a lo mejor me duraba dos semanas. Con una foto me bastaba. Ahora soy más consciente del hecho fotográfico y del poder de la imagen".

Precisamente esa evolución de su trabajo es la que ha tratado de plasmar en "De donde no se vuelve", un film de cuarenta minutos que le ha supuesto "un gran desafío".

"Toda mi obra ha ido al compás de mis pasos y ya no hay vuelta atrás", ha aseverado García-Alix en referencia al título de la muestra, en la que "el presente y el pasado se unen a través de la imagen y de la música".

La película que hoy presenta en el Centro Cultural Español de Miami (Florida) en el marco de la feria de arte Art Basel Miami Beach, parte de los 70 y habla de él, de su "confusión" y de su manera de entender la imagen haciendo las fotos de un modo "muy humilde".

A partir de 1986 se produce "una evolución" y García-Alix empieza a profesionalizarse para "ganar dinero de una forma honesta".

Inicialmente, echó mano de su entorno para realizar sus conocidos retratos. Así, ante su objetivo pasaron Alaska, Rossy de Palma, Pedro Almodóvar o Emma Suarez.

"Era mi propio entorno. Te los encontrabas por las noches, en las fiestas, en los bares, en los conciertos. La movida no era un movimiento con muchísima gente", ha rememorado

García-Alix firmaría "donde fuera" para ir veinte años atrás y revivir la movida madrileña: "Ya me gustaría. Pero eso imposible", admite entre risas.