Unos doscientos ganaderos de la provincia de Málaga se han concentrado hoy en la capital de la Costa del Sol para reclamar al Gobierno central que establezca medidas urgentes para paliar la crisis que sufre el sector y evitar así el cierre de las pequeñas y medianas explotaciones.

En la concentración, celebrada a las puertas de la delegación provincial de Agricultura, los ganaderos, ataviados con cencerros y silbatos, han ordeñado cabras y han hecho queso y caldereta para reivindicar sus productos y su trabajo.

Las reclamaciones que hacen los ganaderos se centran en establecer una ley de contratos, una ley de márgenes comerciales, un control de fronteras para los productos importados y que intervenga la Comisión Nacional de la Competencia para combatir que se fijen los precios al alza, según ha explicado a los periodistas el secretario provincial de COAG-Málaga, Juan Antonio García.

La ley de contratos busca que, como mínimo, a los productores se les pague lo que les cuesta producir, porque "los pequeños y medianos productores no tenemos un precio mínimo de nuestros productos que permitan que no nos exploten", ha indicado García.

Ha hecho referencia a que, incluso, muchas familias después de trabajar todo el mes "les puede salir el resultado cero", mientras que los beneficios "se los llevan la compradora de leche y la distribuidora de alimentación".

Los ganaderos piden que intervenga la Comisión Nacional de la Competencia para denunciar el abuso de las grandes compradoras, "que se están poniendo de acuerdo" subiendo los precios, y que se establezca una ley de márgenes comerciales para regular los precios.

Además, urgen al Gobierno a que haga un control de fronteras para los productos importados, porque "no puede ser que entre cordero de fuera a treinta euros, cuando aquí el coste de producción está a sesenta euros", lo que les imposibilita competir a nivel nacional.

García ha asegurado que las 6.000 explotaciones ganaderas que hay en Málaga "peligran todas" ya que no pueden competir con los precios de los cereales tan altos, crisis que además se agrava con la subida del gasóleo y con la evolución, tanto en el consumo como en la producción, de países como China y La India, "que están tirando de toda la producción ganadera a nivel internacional".

Ha destacado que el precio del pienso para leche de cabra ha aumentado, en menos de un año, hasta en un 90 por ciento, por lo que pierden dinero en su producción, y que la leche de vaca la venden los distribuidores hasta cuatro veces más cara de lo que se la compran a los ganaderos.