El diseñador británico John Galliano, despedido por la casa de moda Christian Dior, pidió hoy disculpas por unas supuestas declaraciones antisemitas que le atribuyó el tabloide británico The Sun, en las que proclamaba su amor por Hitler.

Su perdón no evitará que el modista, que según The New York Times ha ingresado en un centro de rehabilitación, sea juzgado durante el segundo trimestre de 2011: la Fiscalía de París le ha acusado de 'injurias públicas contra particulares por su origen, pertenencia o no pertenencia a una religión, raza o etnia, proferidas contra tres víctimas identificadas'. 

En el proceso podría llegar a ser sancionado con un máximo de 6 meses de cárcel y 22.500 euros (31.200 dólares, al cambio de hoy) de multa.

En un comunicado emitido hoy por sus abogados en Londres, el modisto de origen gibraltareño asegura que 'el racismo y la conducta antisemita no tienen cabida en nuestra sociedad' y se disculpa 'sin reservas' por su comportamiento 'si ha ofendido a alguien'.

Y expone argumentos en su defensa: 'Varios testigos independientes han indicado ante la policía que fui sometido a acoso verbal y me provocaron, y que un individuo intentó golpearme con una silla. He presentado denuncia por esa agresión'.

'Debo asumir responsabilidad por las circunstancias en las que me encontré y por permitir que se me viera comportándome de la peor forma posible', ha comentado.

'Desde que sucedieron los hechos el pasado jueves, no he sido capaz de hacer ninguna declaración pública, siguiendo el consejo de mi abogado francés. No obstante, ante la pasividad de la fiscalía francesa, me veo obligado a expresarme', ha proseguido.

La prestigiosa firma francesa decidió prescindir de los servicios de Galliano después de que éste, en estado de embriaguez, presuntamente profiriera insultos antisemitas e intentara agredir a una pareja de clientes que se encontraban en un mismo local.