Gadafi intensifica su contraataque y los árabes apoyan una zona de exclusión aérea en Libia
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La posibilidad de que la comunidad internacional cree una zona de exclusión aérea para ayudar a los rebeldes libios tomó hoy un nuevo impulso con el anuncio del apoyo de los países árabes justo cuando las tropas de Muamar al Gadafi han intensificado sus contraataques en el este del país.
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Las fuerzas leales al régimen libio parecían hoy decididas a recuperar Ras Lanuf, el enclave petrolero que cayó en manos de los rebeldes el pasado viernes, y su aviación bombardea desde hace horas las inmediaciones del lugar, según constató Efe.
Los gadafistas también han bombardeado Ajdabiya, al este de Briga, una zona que ya habían atacado la semana pasada, además de rechazar las avanzadillas rebeldes en Ben Yauad, a medio camino entre Sirte y Ras Lanuf, a unos 300 kilómetros al oeste de Bengasi.
En Ben Yauad, otro importante enclave petrolero, que cayó ayer en poder de las fuerzas leales a Gadafi, su artillería y aviación leal contuvieron el avance rebelde y sus hombres pasaron al ataque, lo que ha obligado al repliegue rebelde a Ras Lanuf, donde los revolucionarios responden con baterías antiaéreas.
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Un recuento de bajas en las últimas horas en estos combates ofrecido desde el hospital de Briga -a unos 160 kilómetros de Ras Lanuf- dio cuenta de 8 muertos y 42 heridos en ese centro sanitario.
Un miliciano que procedía de ese lugar, Riad al Habuni, dijo a Efe que el ataque a Ben Yauad fue "una carnicería. Disparaban contra las casas y han puesto francotiradores en las azoteas".
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La población civil ha desalojado en las últimas horas Ben Yauad y automóviles cargados con familias pasaban hoy por Ras Lanuf con destino a Bengasi, la segunda ciudad más importante de Libia y que está bajo control de los milicianos desde el 21 de febrero.
Además, las fuerzas leales al líder libio mantienen la presión igualmente sobre la ciudad de Al Zauiya, a 92 kilómetros al suroeste de la capital, que permanece cercada desde hace cuatro días.
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Poco después de que la ONU cifrase en un millón las personas que necesitarán ayuda humanitaria, el ministerio francés de Exteriores reveló en París que el secretario de la Liga Arabe, Amro Musa, le había mostrado al jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, su apoyo para establecer una zona de exclusión aérea.
Esta postura de la Liga Árabe, siempre muy reacia a cualquier tipo de intervención, puede acabar con las reticencias de algunos de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a la hora de adoptar una decisión con implicaciones bélicas que hasta ahora sólo se ha tomado dos veces en la historia, en Irak y Bosnia.
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"Musa ha confirmado el apoyo de la Liga Árabe a una zona de exclusión aérea", indicó el portavoz galo de Exteriores, al agregar que se están estudiando "todas las opciones para afrontar la evolución de la situación sobre el terreno".
En Italia, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, reveló hoy que mantienen contactos con los rebeldes libios y confirmó la "disponibilidad" de las bases italianas "con la condición de que esté en el marco de la legitimidad internacional, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU" en la que "ya se está trabajando".
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La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, que este fin de semana se trasladó a la frontera libio-tunecina, dijo hoy que serán necesarios 160 millones de dólares para atender a las víctimas del conflicto.
La ONU pidió esa cantidad a la comunidad internacional para atender durante tres meses las necesidades humanitarias de las 400.000 personas que calcula que abandonarán Libia por la crisis que vive el país, y de otras 600.000 dentro de él.
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Y en su enésima entrevista con la prensa internacional en los últimos días, Gadafi subrayó hoy que la imagen de la rebelión se ha falsificado en el exterior y que en realidad combate a terroristas, al tiempo que insistió en su papel de garante de la paz internacional y en las amenazas para Occidente si la situación degenera.
"Libia tiene un papel para la estabilidad" internacional, subrayó en el canal de televisión "France 24", antes de advertir de que "se espera que Libia impida que millones de negros atraviesen el Mediterráneo para ir a Europa, a Italia o a Francia".