El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hará campaña a favor de que España sea invitada a la próxima cumbre internacional donde se abordará la reforma del sistema financiero, dijo su oficina el miércoles.

Sarkozy expresó su apoyo a Zapatero en una conversación telefónica el martes por la tarde, según declaró la presidencia francesa en un comunicado.

"Le dijo que estaba convencido de que España merecía un lugar en la próxima cumbre financiera internacional, basándose en su peso en la economía mundial (el octavo país por PIB)", declaró el comunicado.

"El presidente abogará por la participación española en la cumbre ante el anfitrión americano", agregó.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, había declarado el martes que España debería acudir a la cumbre debido al tamaño de su economía y la relativa fuerza de sus bancos.

Por otro lado, la Casa Blanca anunció el miércoles que la cumbre para abordar la crisis mundial y las vías para impedir que vuelva a suceder se celebrará el 15 de noviembre en Washington. El presidente, George, W. Bush, planeaba invitar a miembros del G20 y naciones emergentes como China, India y Brasil, aunque no mencionó a España.

Previamente Sarkozy dijo que quería incluir a India y China en la cumbre, junto con las naciones más ricas del mundo. Pero España no está en la lista pese a ser sede del banco más grande de la zona euro, Santander.

Altos cargos españoles ya estaban molestos porque Sarkozy no invitó a España a una espontánea cumbre europea sobre la crisis financiera celebrada en París a principios de mes.

Tras las declaraciones de la oficina de Sarkozy, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, defendió también la participación de España en la reunión.

"Estaría encantado de que España participara (...) Tiene todas las condiciones", declaró desde Bruselas, aunque aclaró que la responsabilidad de la invitación recae en los anfitriones.

Bush será el anfitrión de la primera de una serie de cumbres globales sobre la crisis bancaria, mientras el mundo se enfrenta a la mayor debacle económica desde la Gran Depresión.

Sarkozy ha solicitado una reforma de la arquitectura financiera internacional establecida después de la Segunda Guerra Mundial en la conferencia de Bretton Woods, en 1944.

Francia preside este semestre la UE y el dirigente galo ha adoptado un papel principal a la hora de organizar la respuesta de los estados miembros a la crisis financiera.