Los médicos forenses judiciales han afirmado que no perciben "afán de fabulación" en los dos menores hermanos supuestamente abusados por el ex concejal de Urbanismo de Palma Javier Rodrigo de Santos, pero han añadido que sus testimonios muestran varias "contradicciones" en el relato de los hechos.

Así lo han dicho en su declaración durante el segundo día del juicio que se celebra en la Audiencia de Palma contra De Santos, para quien el fiscal pide 24 años y 3 meses de cárcel por los delitos de abuso sexual, corrupción de menores y contra la salud pública.

"A lo largo de las entrevistas mantenidas con los menores, personalmente no percibí que fueran menores con un afán de fantasía o de fabulación en el relato de los hechos", ha dicho uno de los peritos judiciales, mientras que la otra especialista ha declinado pronunciarse sobre su veracidad porque en ellas los dos menores dieron "versiones diferentes" sobre los abusos.

En concreto, uno de ellos relató en una primera entrevista que contó a su madre los hechos el mismo día que ocurrieron y, en una segunda, indicó que fue al día siguiente, lo que la perito ha afirmado que podría suponer una "fabulación, entendiendo el crear una respuesta que varía significativamente de una entrevista a otra", aunque no se trata de "fantasear".

"Lo relatado entra dentro de un posible abuso", ha apuntado un forense, quien ha indicado que el que haya contradicciones "no significa al cien por cien que sea un testimonio inventado".

Según el forense, entre que ocurrieron los supuestos abusos (otoño de 2007) y las entrevistas pasó casi un año y en ese tiempo el recuerdo de los menores podría haberse modificado.

Este mismo forense ha indicado sin embargo que, según una técnica de veracidad de los testimonios, "hay más indicios de no veracidad que de veracidad" en los de los menores, aunque ha apuntado que este método "no es muy fiable" cuando se trata de adolescentes.

Los peritos también han explicado que los menores mostraban "falta de emoción" cuando relataban los hechos y que su testimonio era "muy lineal" y "estructurado", aunque han matizado que ello "no hace pensar que la historia es inventada".

Han añadido que no percibieron "daño psicológico" en ellos, aunque uno sí mostró su preocupación por si, a raíz de lo ocurrido, podría ser homosexual.

Sin embargo, han indicado que las secuelas pueden aparecer a largo plazo, al tiempo que han apuntado que el hecho de pertenecer a un grupo religioso -en este caso neocatecumenal- puede crear un sentimiento de culpa mayor.

De hecho, han explicado que uno de los hermanos dijo que le daba "mucha vergüenza" relatar los supuestos abusos porque ello "destruiría a la familia de Rodrigo".

Antes de los forenses, han declarado como testigos un médico y un catequista pertenecientes a la parroquia del ex concejal de Urbanismo y han afirmado que los padres de los dos hermanos les comunicaron en una reunión "tocamientos" por parte del De Santos.

"Me extrañó que el padre no supiera nada y que la madre no fuera muy explícita", ha apuntado el facultativo.

Preguntado por el fiscal acerca de unas declaraciones suyas en la fase de instrucción, en las que afirmó que uno de sus hijos le había dicho que De Santos "tenía una manera de tocar que le llamaba la atención", el médico ha asegurado que no se acordaba "en absoluto" de ello.

El abogado del ex concejal le ha inquirido entonces si, tal y como declaró ayer De Santos, los niños presuntamente abusados -de familia inmigrante chilena- son "fantasiosos", a lo que ha contestado que "estos chilenos tienen otra visión de las cosas".

Ante esta afirmación, el juz ponente, Pedro Yllanes, ha llamado la atención del testigo y de las partes: "Ya está bien de introducir, sin sustento alguno, que los chilenos van por ahí inventando cosas", ha espetado.

El catequista ha afirmado, por su parte, que en esta misma reunión leyó "la palabra de Dios" a los padres y les aconsejó que se enteraran bien de lo que había pasado, para entonces acudir a la Justicia.

También han declarado hoy tres menores llamados por la defensa -que han testificado a puerta cerrada- y otras tres personas, dos de ellos responsables de la comunidad parroquial del barrio de Son Oliva.

Uno de ellos, el responsable de la segunda comunidad catecumenal de Son Oliva, ha dicho que cuando De Santos acudía a los oficios, "todos los chicos iban con él, se acercaban a él y se iban a merendar con él".

El juicio se retomará mañana por la mañana con el las conclusiones del fiscal y la defensa y la última palabra del acusado, tras lo que quedará visto para sentencia.