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Feijóo pierde la batalla y acepta convertir la caja gallega en banco

La entidad buscará inversores locales antes de plantearse su salida a Bolsa

M. ALBA/ V. ZAFRA

En apenas tres meses de vida, Novacaixagalicia, la entidad nacida de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, el gran proyecto financiero de Alberto Núñez Feijóo, ha desembocado en un banco, lo que supone una gran derrota del presidente de la Xunta. El consejo de la caja tomó ayer la decisión de su bancarización obligado por las necesidades de solvencia que impone el nuevo decreto del sistema financiero, que le impide alcanzar el 10% de core capital (peso del capital sobre los riesgos asumidos) necesario para sobrevivir como caja. N

Novacaixagalicia traspasará todo su activo a la nueva entidad y desechó la creación de un banco malo, aduciendo su baja exposición al crédito inmobiliario (un 55,6% frente a una media del sector del 65,1%) y los saneamientos realizados en la fusión, para la que recibió 1.162 millones de euros de ayudas públicas.

La intención de la caja gallega es mantener el poder de decisión en el nuevo banco, para el que busca un perfil de inversor con denominación de origen gallega y un importante grado de compromiso con la obra social. Eso permitiría a Núñez Feijóo salvar la cara después de haberse pegado durante meses con el Banco de España para conseguir la creación de la caja única gallega, una fórmula que no satisfacía en absoluto al supervisor, partidario de unir Caixa Galicia con Caja Madrid y Bancaja.

De no lograr inversores locales, Novacaixagalicia saldría a Bolsa y se convertiría en una fundación que sería el accionista mayoritario del banco. El consejo tomó estas decisiones ante la necesidad de capitalización de la entidad, que apenas roza el 6% de core capital, a dos puntos del mínimo exigido para las entidades que coticen o tengan inversores privados. Novacaixagalicia necesitaría más de mil millones para alcanzar el mínimo de solvencia.

La entidad solicitará en las próximas horas una nueva ficha bancaria al Banco de España y cuenta con dos marcas registradas: NCG Banco y NCG Bank. 'La nomenclatura final podría variar durante el proceso', explican desde la caja, cuyo Consejo estuvo salpicado por el rifirrafe político. Algunos consejeros criticaron a la Xunta no haber sabido mantener a Novacaixagalicia como una caja por la incapacidad de Núñez Feijóo de imponer su postura ante el PP nacional, que no ha decidido su voto para la ratificación del decreto en el Congreso el próximo 10 de marzo.

Mientras, el consejo de Caja España-Duero no despejó ayer su fórmula de futuro. Tan sólo estudió el impacto de la nueva ley en la entidad, que le obligará a convertirse en banco o fusionarse, ante el 8,2% de core capital que tiene en la actualidad. Dentro de estas fórmulas para conseguir más solvencia, Banca Cívica vendió ayer el 50% de los seguros de vida de Caja Burgos a Aegon.

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