FCC reduce su beneficio neto un 54%; baja su previsión para 2009
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Por Andrés González
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Tan sólo nueve meses después de anunciar un nuevo plan estratégico con ambiciosos objetivos hasta 2010, la constructora FCC se ha visto obligada a revisar sus objetivos en dos años acuciada por la crisis económica internacional, que afecta especialmente en España al sector inmobiliario y cementero.
"La situación económica actual nos va a obligar a cambiar nuestros objetivos de dos o tres años para cuatro o cinco", dijo el consejero delegado de FCC, Baldomero Falcones, en una rueda de prensa.
El conglomerado anunció el jueves un descenso del 54,3 por ciento en su beneficio neto en 2008 afectado por el mal comportamiento de sus filiales inmobiliaria y cementera, lo que le ha obligado a realizar una revisión a la baja de sus previsiones para 2009.
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Ese año, FCC prevé incrementar su Ebitda un 4 por ciento, sus ingresos un 3 por ciento y mantener su beneficio estable en el entorno de los 337,2 millones -- por debajo del consenso de analistas -- logrados este año.
"(En 2009) iremos a un beneficio similar al de este año, con un crecimiento cero del endeudamiento", dijo Falcones, consejero delegado de FCC, en un conferencia con analistas.
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En su plan estratégico 2008-2010, FCC proyectaba un crecimiento del 10 por ciento anual en las ventas y un aumento acumulado del EBITDA del 30 por ciento.
FCC dijo que su Ebitda descendió un 9,8 por ciento a 1.740,8 millones de euros, por encima de las previsiones de los analistas, que esperaban un Ebitda de 1.698 millones de euros.
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Los resultados operativos del grupo se vieron afectados por la desconsolidación de Realia y Global Vía, así como de otros negocios, de sus cuentas de FCC.
La cifra de negocios creció un 4,4 por ciento a 14.016 millones de euros frente al crecimiento del 1 por ciento previsto por los analistas, mientras que el beneficio neto de explotación (EBIT) alcanzó los 946,5 millones de euros, un 24,8 por ciento menos que en 2007.
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FCC también ha sufrido una caída en sus margen bruto de explotación, que ha pasado al 12,4 por ciento desde el 14,496 por ciento del año pasado.
MANTENER LA DEUDA
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En un entorno de dificultades financieras y crediticias, el consejero delegado del grupo insistió en que hay que mantener estable la deuda en 2009, pese a querer invertir 944 millones de euros en el periodo.
A 30 de diciembre, FCC tenía una deuda neta total de 6.901 millones de euros, un 11,3 por ciento inferior a la de 2007, pero beneficiada de la desconsolidación de sus cuentas de Realia y la filial concesionaria Global Vía. Sin tener en cuenta este efecto, la deuda se ha incrementado en 700 millones de euros.
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En cuanto a su cartera a futuro, FCC mantiene un cartera de proyectos valorada en 32.706 millones de euros, un 8,2 por ciento más que un año antes.
"Con la cartera actual, tenemos dos años más de negocio asegurados", aseguró Falcones.
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En la composición de esta cartera de FCC previsiblemente ganarán peso las inversiones en energías renovables, un sector donde FCC entró a mediados del año pasado y donde quiere seguir invirtiendo.
"Estamos analizando permanentemente el sector (...) ahí si que vamos a seguir invirtiendo. Estamos estudiando seis proyectos de reutilización de residuos en España, como otros activos en Europa Central y Reino Unido", dijo el consejero delegado.
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Hasta 2010 la constructora también quiere centrarse en un ahorro de costes, y para ello espera alcanzar un recorte de 200 millones en 2010.
POSIBLES DESINVERSIONES
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El consejero delegado también dejó abierta una puerta a posibles desinversiones en activos que considera no estratégicos, como algunas actividades de su filial de servicios logísticos Versia, aunque recalcó que no tenían ningún activo formalmente en venta.
"Puede haber alguna actividad de Versia, que si tenemos una oferta la estudiaríamos", dijo Baldomero Falcones, CEO de FCC.
El ejecutivo, que descartó que estén estudiando ninguna operación corporativa sobre su filial Cementos Portland, dijo que también estudiarían eventuales ofertas sobre alguno de los activos.
Además, la constructora contempla desinversiones en infraestructuras de gestión en las que opera, como plantas de gestión de residuos.
"Podemos seguir siendo los que operan los activos, pero no seguir siendo el financiador de los mismos", afirmó Falcones.
El consejero delegado descartó, sin embargo, una operación corporativa sobre Cementos Portland, donde mantienen una participación del 58,7 por ciento, según los registros de la CNMV.