El español José Andrés se quedó sin el prestigioso premio al mejor chef del año de la Fundación James Beard, conocido como el Oscar de la cocina, al que optaba por tercera vez consecutiva y que fue entregado hoy en Nueva York.

"Lo mejor es que te sigan nominando y que todo el mundo se siga acordando de uno en esta celebración de la gastronomía que son estos premios", dijo hoy en declaraciones a Efe el conocido cocinero, que lleva tres años optando a la principal categoría de los premios gastronómicos más importantes de Estados Unidos.

José Andrés competía para el galardón al "chef más sobresaliente", que premia al mejor cocinero del año y que al mismo tiempo ha servido como inspiración a otros profesionales de los fogones, gracias a su trabajo en el "Minibar de José Andrés", un pequeño espacio con solo siete asientos en Washington.

Además del "Minibar", el cocinero de origen asturiano es dueño de "The Bazaar" en Los Ángeles y los restaurantes "Jaleo" -con tres sucursales-, "Zaitinya", "Café Atlántico" y "Oyamel", todos estos en Washington.

El premio finalmente fue a parar a manos de Tom Colicchio, por su trabajo en el restaurante "Craft", situado en Nueva York, aunque también estaban nominados en esa principal categoría Gary Danko, de "Restaurant Gary Danko", y Charles Phan, de "The Slanted Door", ambos en San Francisco, y Suzanne Goin, de "Lucques", en Los Ángeles.

"Lo importante no es ganar, sino aprovechar estas ceremonias para celebrar que la gastronomía es un medio importante de enviar mensajes a nuestra sociedad en un momento en el que nuestra profesión está tan involucrada en la lucha contra la obesidad, el hambre o la malnutrición", aseguró José Andrés.

José Andrés, que lleva casi veinte años en Estados Unidos, se mostró dispuesto así a apostar por una cocina comprometida, por lo que planea crear una asociación llamada "Cocineros Sin Fronteras", una forma "revolucionaria de que nuestra profesión contribuya a solucionar los problemas del mundo".

También destacó entre sus prioridades, "además de seguir cocinando y creando", enfrentarse a la lucha contra la obesidad, que "en Occidente es un problema importante al que los cocineros y la gastronomía no pueden dar la espalda".

"Nos tenemos que asegurar que los cocineros nos sentamos en la misma mesa en la que nuestros políticos tratan esos graves problemas y que nuestra voz empiece a contar", dijo José Andrés, quien sigue dispuesto dar a conocer la cocina española en Estados Unidos.

El chef se mostró "encantado" así con seguir con la tercera temporada de su espacio televisivo "Made in Spain", en el que muestra la gastronomía y la cultura españolas en la cadena PBS.

"José Andrés es mágico, uno de los chefs más sobresalientes de Estados Unidos y espero que, si ahora no ha tenido suerte, estoy convencida de que la tendrá en otras muchas ocasiones, porque es un auténtico modelo a seguir para otros muchos cocineros", aseguró a Efe la presidenta de la Fundación James Beard, Susan Ungaro.

Ungaro explicó que el español ha traído a Estados Unidos "no sólo una gastronomía deliciosa, sino también una cocina que es increíblemente excitante y novedosa", con la que se ha convertido en "el estandarte de la cocina española en Estados Unidos, un elogio que tiene que disfrutar en solitario".

La Fundación James Beard, que entregó docenas de premios a los mejores restaurante y cocineros de Estados Unidos, había reconocido el trabajo de José Andrés en 2003 con el premio a mejor chef de la región atlántica central y de nuevo en 2007 con el galardón "Who's Who of Food&Beverage in America", categorías inferiores a la que optaba este lunes.

Entre el resto de ganadores de este año, destacaron el restaurante "Marea" del chef Michael White en Nueva York, que fue elegido como el mejor nuevo restaurante de Estados Unidos, así como el que recayó en el restaurante "Daniel", del chef Danel Boulud, que se impuso como mejor restaurante del país.