El envío del nuevo contingente español a Afganistán aprobado por el Congreso, compuesto por 220 soldados, y cuyo objetivo será reforzar la seguridad de las tropas en el país asiático se hará efectivo a partir del próximo día 20. La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer que con este nuevo incremento, las tropas permanentes desplegadas en la zona sumarán unos mil efectivos a final de mes.

Chacón también explicó que la renuncia de Abdullah Abdullah a disputar al autoproclamado presidente afgano, Hamid Karzai, la segunda vuelta de las elecciones, y la suspensión de las mismas, forzará, el regreso a final de este mismo mes del batallón especial de 450 soldados enviado a Afganistán para encargarse de la seguridad en el país durante los comicios.

El objetivo del Gobierno es 'seguridad, seguridad y seguridad' para las tropas, según la ministra, que no mencionó a la población civil. Lo hizo en la base militar de Cerro Muriano (Córdoba) donde pudo probar in situ uno de los 100 nuevos blindados RG-31 adquiridos por Defensa para garantizar la integridad de los efectivos destinados en misiones en el en el exterior, que han costado 75 millones de euros.

'Estamos mandando a las zonas de conflicto los vehículos más modernos y más seguros del mercado', destacó la ministra. Los RG-31 ya los tienen otros países como EEUU o Francia, pero los vehículos españoles 'llevan incorporados añadidos más actualizados', agregó Chacón.

Un mando militar no pudo asegurar que los blindados puedan proteger a los soldados de explosiones como la que acabó con la vida de Cristo Ancor el pasado día siete de octubre, cuando iba a bordo de un vehículo BMR del Ejército cerca de Herat.