Bruselas exige y España acata. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aceptará el mandato del Eurogrupo para que el objetivo de déficit sea del 5,3% frente al 5,8% anunciado por el presidente del Gobierno el pasado 2 de marzo. Esta exigencia equivale a un nuevo golpe de tijera más de 5.000 millones de euros. 

'España está absolutamente comprometida con el ajuste presupuestario, está absolutamente comprometida con las reformas estructurales y evidentemente, desde ese punto de vista, esa recomendación va a ser aceptada por parte del Gobierno español', ha dicho el ministro a su llegada a la reunión de ministros de Economía de la UE.

De Guindos culpó a la herencia recibida para justificar el nuevo objetivo

El ministro afirma que el Eurogrupo ha tenido en cuenta 'gran parte' de las alegaciones del Ejecutivo para relajar el déficit, entre ellas, la herencia recibida. 'Se han aceptado las argumentos de España. La herencia recibida ha sido mucho peor, nos hemos desviado en 25.000 millones de euros, y eso lo reconoce el Eurogrupo. También reconoce que hay una situación de crecimiento económico más reducido que el que se había previsto', ha indicado. A juicio del titular de Economía, se ha logrado 'una cierta flexibilidad' en el cumplimiento de déficit, 'aún manteniendo el objetivo del 3%' para 2013.

De Guindos considera que no existe 'ningún tipo de contradicción' entre el objetivo anunciado por Rajoy y la exigencia aceptada. 'Esta es una decisión soberana de España y es una decisión que se plantea en el conjunto de la Unión. La política fiscal de España es muy importante para España y también es muy importante para el conjunto de la Unión. Y España soberanamente acepta sus decisiones y también plantea sus presupuestos en el conjunto de la UE y por tanto yo no veo ningún tipo de contradicción al respecto', ha alegado. Además, el ministro asegura que en las negociaciones ha habido 'un comportamiento cooperativo y constructivo' y que España ha demostrado ser un 'socio leal de la Unión'.

Desde la Comisión Europea han negado que exista trato de favor a España respecto a otros países como Hungría ni haber sido 'indulgente' al permitir relajar el objetivo de déficit del 4,4% al 5,3%. Por el contrario, asegura que el recorte extra de 5.000 millones es 'muy exigente'.

Lo ha dicho el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, quien afirma que 'la Comisión siempre es cuidadosa a la hora de aplicar las reglas del Pacto de Estabilidad de forma coherente en todos los países'. 'No somos indulgentes ni especialmente duros con un Estado miembro u otro, somos rigurosos con los plazos de corrección', ha añadido.

Lo cierto es que, en el caso español, el plazo para rebajar el déficit al 3% concluye en 2013 mientras que para Hungría termina en 2011. Tras varias advertencias de Bruselas, a Hungría se le congelaron 495 millones de ayudas europeas al no adoptar el Ejecutivo húngaro las medidas de ajuste exigidas por la Comisión.

'España ha demostrado ser un socio leal de la UE'

Sin embargo, De Guindos notó ayer lunes la presión de Bruselas no sólo en las manos que Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, le echó al cuello en tono de broma, sino también en sus palabras: 'La cifra anunciada ha muerto', sentenció. Juncker afirmó que la revisión del objetivo y la nueva meta exigida permitirán a España volver al crecimiento y supondrá un paso intermedio creíble para llegar al objetivo de 2013, un 3%.

Durante la reunión del Eurogrupo de este lunes, los ministros de Economía pidieron al Gobierno español que aplicase 'estrictamente' los mecanismos previstos en la nueva ley de estabilidad presupuestaria con el fin de controlar la ejecución fiscal 'en todos los niveles de la administración'.