La esencia de la obra gráfica del pintor y escultor Antoni Tàpies protagoniza una exposición en Valladolid que pretende ampliar la visión del espectador sobre esta faceta del artista catalán a través de una selección de 31 obras.

La muestra "Antoni Tàpies. Obra gráfica", que puede verse desde hoy hasta el 6 de julio en la sala municipal de exposiciones de la Iglesia de las Francesas, intenta resumir en esta treintena de piezas las principales características de la producción gráfica de Tàpies, ha explicado hoy la co-comisaria de la exposición, Antonella Montinaro.

"La obra gráfica es muy importante en el trabajo de Tàpies, ya que mantiene la misma fuerza expresiva, emotividad y pasión que caracteriza a su pintura y escultura", ha dicho Montinaro durante la inauguración de la muestra, a la que también ha asistido la concejala de Cultura, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Mercedes Cantalapiedra.

Esta obra gráfica, que el artista barcelonés ha desarrollado desde 1947 de forma paralela a su producción pictórica y escultórica, queda representada aquí por una selección de litografías, xilografías, serigrafías y aguafuertes pertenecientes fundamentalmente a los años 80 y 90, aunque también figuran algunas piezas de finales de los 70.

La idea es, según ha explicado la comisaria de la exposición, transmitir al espectador el concepto fundamental de la actividad gráfica de Tàpies, quien a sus 84 años está considerado uno de los máximos representantes del informalismo y a quien siempre le ha gustado trabajar con todo tipo de materiales y técnicas.

Así, la exposición muestra la combinación de técnicas clásicas y contemporáneas utilizadas por el artista en su obra gráfica, así como algunas de sus temáticas preferidas tanto en este campo como en el resto de su producción artística: la escritura y representación de objetos cotidianos.