Público
Público

Emilio Sagi retorna el Châtelet con una opereta, "La Generala"

EFE

El director de escena Emilio Sagi estrena mañana "La Generala", de Amadeo Vives, en el Teatro del Châtelet de París, tras su "impresionante" paso por Madrid, el pasado febrero, al frente de esta opereta "ligera e inteligente", creada sobre una música "superinspirada", según comentó a Efe el artista.

"La Generala" es una comedia "sin pretensiones", "llena de 'glamour' y de elegancia", en la que se ironiza mucho, de manera inteligente, sobre "esa aristocracia" arruinada de principios del siglo pasado, que vivía en París, Londres o la Costa Azul a costa de mecenas nobles y reyes destronados.

Es, además, una obra que atrae a Sagi de manera particular por "la ironía fina" que tiene, algo que es ya en sí "excepcional", sin contar con "la poética teatral de su protagonista, 'Berta de Tocateca' (La Generala), que es un poco el espíritu de la teatralidad, del fingimiento, del juego".

Un personaje que "le gusta mucho porque es sensacional" y con el que, confesó, se siente identificado.

Ella "quiere vivir y arreglar la vida de todo el mundo", la del príncipe, la de la princesa, "se mete en todo y todo lo quiere controlar", resumió el director del Teatro Arriaga de Bilbao.

Es alguien "que le quiere dar como un brillo especial a todo y esa forma de vivir me parece fascinante", resaltó Sagi, quien reconoció que él también intenta "muchas veces", arreglar la vida a quien puede.

"Hay veces que lo logras y otras que no", resaltó el director de ópera y de zarzuela asturiano, que ya triunfo en este mismo escenario, en septiembre del 2006, con otra opereta, "El Cantor de México", de Francis López con la que devolvía al Chatelet uno de sus inmenso éxitos nacionales de los años 50.

El libreto elegido para volver a París "no tiene pretensión ni de ser hiriente ni de crear polémica", sino que es un montaje irónico "y por eso divierte muchísimo más", precisó.

"Así es como lo quise hacer", no se pretende que sea una cosa fuerte, "sino mas bien de tintes suaves y que la gente tenga una sonrisa durante toda la función", y si además "es inteligente", pues mejor, añadió.

El público agradece mucho tener una obra "sin pretensiones" y pasan un buen rato, pues muchas veces "intentamos hacer cosas muy serias y trascendentales", añadió Sagi, que en el 2009 volverá al Châtelet, pero con una obra de Richard Wagner, "Las hadas" (Die Feen) (1833).

Recordó, al respecto, que "cualquier obra puede despertar reflexiones, y eso es lo interesante del teatro musical", aunque "dentro de un orden".

"Hay que saber lo que se tiene delante, los ingredientes que tienes", pues "La Generala" no es ni un Kafka ni un Chejov.

Es una obra que Sagi cree que hay que "ver como es", irónica y muy divertida, a la que hizo "un pequeño 'lifting'", sin olvidar que no pretende ser una crítica, comentó,

No es la primera vez que trabaja sobre ella, pues ya la dirigió en el 2002 en la Volksper de Viena, con una versión cantada en español y con los diálogos en alemán.

Entonces la acción transcurría a mediados del siglo XX, un tiempo "más cercano a nosotros", pero ahora Sagi encontró "mucho más gracioso" instalarla en los años 20, porque "ese tipo de ironía de la aristocracia se hacia muchísimo" y había muchísimos aristócratas exiliados en Inglaterra, en Niza o en otros lugares.

Era una época de la que también se aprecia la belleza plástica, "más espectacular" precisó.

Los años 50 no resultaban mal, pero en esta ocasión quiso buscar "esa atmósfera de las novelas de Barbara Cartland", sin duda más próxima de su estreno, en el Gran Teatro de Madrid, en 1912.

Como en Madrid el pasado febrero, el director musical de "La Generala" será de José Fabra, y la coreografía es de Nuria Castejón.

Para las cinco representaciones previstas en París hasta el próximo 3 de junio, Carmen González interpretará el papel de 'Berta de Tocateca', y Richard Collins-Moore el de 'Príncipe Pío'. EFE

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias