El dólar cae después de que la ONU pidiera replantear su papel de moneda reserva

El dólar registraba hoy ante el euro sus cambios más bajos en lo que va de año, después de que Naciones Unidas pidiese que se replantee su papel de moneda reserva.

Por un euro se llegaron a pagar hoy 1,4535 dólares, aunque al cierre de la Bolsa de Nueva York ese cambio era de 1,4499 dólares, comparado con los 1,4342 dólares del lunes y con los 1,3969 dólares a que se cambiaba al finalizar 2008.

Los analistas relacionaban un día más el debilitamiento de la divisa estadounidense con un mayor deseo inversor en activos de riesgo, coincidiendo con una jornada positiva en Wall Street y en los principales mercados asiáticos y europeos.

Además, destacaban que el debilitamiento de hoy tuvo lugar después de que la ONU propusiera replantear el papel dominante del "billete verde" como la principal moneda de reserva y de pagos en todo el mundo, algo que China, Rusia y otros países ya sugirieron en el pasado coincidiendo con el estallido de la crisis financiera en Estados Unidos.

El economista de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) Heiner Flassbeck defendió hoy en una conferencia de prensa en la sede neoyorquina de Naciones Unidas las conclusiones del informe que ese organismo divulgó el lunes, en el que se aboga por un sistema de tipos de cambio convenido entre todos los países.

El informe señala que un sistema que utiliza una o varias monedas nacionales como divisas de reserva y para pagos internacionales "tiene la desventaja de ser dependiente de las decisiones en política monetaria de los bancos centrales que las emiten".

Agrega que esas decisiones "no se toman en respuesta a las necesidades del sistema internacional de pagos y de la economía mundial, sino de necesidades y preferencias en política nacional".

Flassbeck aseguró hoy que la crisis financiera ha puesto de manifiesto la necesidad de crear un sistema de tipos de cambio convenido internacionalmente y basado en "porcentajes reales, constantes y sostenibles" para todos los países.

"Nuestra solución es muy sencilla, y es que todos los países tengan las mismas obligaciones", afirmó el economista, quien criticó que una intangible "confianza del mercado" sea el instrumento que dicte el valor de las divisas nacionales.

Las monedas de las economías abiertas "no se pueden dejar en manos del mercado", sino que deberían estar sujetas a "un acuerdo internacional", como el que creó el actual sistema financiero internacional tras la Segunda Guerra Mundial o el que alcanzaron los países europeos para crear el euro, afirmó.

Flassbeck señaló que la volatilidad de los mercados de divisas son una de las "grandes distorsiones" que sufre el comercio internacional, ya que obliga a cada país a competir mediante devaluaciones y otras actuaciones.

Las variaciones del dólar ante el euro y otras divisas ha ido muy ligada en los últimos meses al mayor o menor optimismo reinante en Wall Street y en otras bolsas respecto de la recuperación económica en Estados Unidos y en el resto del mundo.

En ese ambiente, el dólar ha tendido a fortalecerse en jornadas en las que predominaba una actitud más sombría respecto de la recuperación estadounidense y los inversores decidían a buscar destinos más seguros para sus fondos, al tiempo que ha perdido vigor cuando renacía el optimismo.

"El dólar parece beneficiarse cuando los inversores tienen aversión al riesgo y no tanto cuando están dispuestos a tomar algo de riesgo en sus carteras", señalaba hoy el veterano asesor financiero Ed Yardeni en una nota a inversores.

Las fluctuaciones del dólar inciden en el precio de las materias primas que se negocian en esa divisa, como el oro y el crudo e, incluso, pesan más que factores como la oferta y la demanda.

En el caso del crudo de Texas, el precio del barril ha subido en general desde marzo, a pesar incluso del amplio volumen de reservas y de la caída de la demanda en Estados Unidos y otros países.

Con el descenso de hoy del dólar, ese tipo de petróleo subió este martes el 4,5% en Nueva York y cerró a 71,10 dólares por barril, mientras que el oro tocó por primera vez en un año y medio los mil dólares por onza.