La compañía de los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn presentará este fin de semana una nueva oferta a los sindicatos del sector con el propósito de evitar aún la huelga convocada por los maquinistas para el próximo lunes.

Así lo anunció hoy la responsable de personal de la compañía, Margret Suckale, sin dar más detalles sobre el contenido de la propuesta.

Anteriormente, el sindicato de maquinistas, GDL, había advertido que este colectivo iría a la huelga sí o sí, independientemente de la demanda por la vía de urgencia que la compañía había interpuesto este mismo viernes ante la Magistratura de Trabajo de Fráncfort en contra de los paros.

El vicepresidente del GDL, Claus Weselski, insistió en que la huelga que paralizará todos los trenes, incluidos los de mercancías y largo recorrido, se iniciaría a las 00.00 horas del lunes (23.00 GMT del domingo), mientras que la Magistratura se reunirá a las 10.00 hora local.

Weselksy añadió que los trabajadores no interrumpirían la huelga por el procedimiento judicial y sólo sí la cámara pronunciaba una sentencia en firma se podrían detener los paros.

La huelga de los maquinistas se daba casi por segura, salvo una solución in extremis este fin de semana, después de que los tres principales sindicatos del sector cerraran hoy una reunión conjunta sin acuerdo.

La patronal supeditaba a este consenso previo la firma del acuerdo alcanzado en enero tras meses de conflicto con el sindicato de los maquinistas, GDL, que representa a unos 20.000 trabajadores.

Esta organización, en cambio, defiende su derecho a un convenio propio para ese colectivo.

De no haber cambios de última hora, se prevé que a partir de las cero horas del lunes paren todos los trenes del país, lo que en el caso específico de Berlín se sumará a la huelga indefinida que desde hace dos días llevan a cabo los trabajadores del transporte urbano.

Hasta este viernes, los berlineses habían conseguido capear la huelga de metros, tranvías y mas del 95 por ciento de las líneas de autobuses utilizando la llamada S-Bahn, la red local de cercanías de la Deutsche Bahn que cruza y rodea casi toda la ciudad.

Con la entrada en huelga de los maquinistas se espera el inevitable colapso de tráfico, que hasta ahora se había más o menos evitado por la existencia de la alternativa ferroviaria del S-Bahn.

Los trabajadores de los transportes públicos berlineses, la BVG, exigen aumentos salariales del 8 al 12 por ciento o por lo menos de 200 euros al mes, rechazan la oferta de la patronal del 5 por ciento.

La GDL exigen de la dirección de Deutsche Bahn la firma del acuerdo de convenio alcanzado a primeros de enero pasado.

Estos dos conflictos paralelos coinciden con un tercero, el del sector público, que entró en una nueva dinámica tras el fracaso hoy de la quinta ronda de negociaciones entre los sindicatos y la patronal.

Se trataba de la última ronda, de manera que ahora sólo un arbitraje podría evitar un paro generalizado también en ese sector.

El sindicato del sector, Ver.di, pide un aumento salarial del 8 por ciento mientras que la patronal han ofrecido sólo un 5 por ciento, escalonado en un periodo de dos años y exigen a cambio un aumento de la jornada laboral.