La tenista rusa Elena Dementieva derrotó el viernes a Serena Williams por 6-3 y 6-2 y ganó el Abierto de Sídney por segundo año consecutivo.

Dementieva superó completamente a la número uno del mundo, que se mostró preocupada por un dolor en la rodilla izquierda que limitó sus movimientos en la pista.

Williams dijo después que la lesión no es grave y que no le impedirá jugar el Abierto de Australia, que comenzará el lunes en Melbourne, pero que la molestia la había distraído.

"Es sólo un poco de dolor" dijo Williams.

"No he jugado durante dos meses en un nivel competitivo, así que creo que es bueno para mi cuerpo pasar por esto ahora (...) He jugado cuatro partidos y mi cuerpo no se ha acostumbrado a ello. Ahora estoy lista y dispuesta a seguir", agregó.

Esta victoria fue la quinta de Dementieva en 12 partidos ante Williams y le permitió mantenerse en el puesto 15 de la clasificación de la WTA. Además, es la segunda vez que gana Sídney, tras vencer a Dinara Safina en la final del año pasado.

"Estoy muy satisfecha de la forma en que he jugado hoy y durante toda la semana", dijo Dementieva.

"Eso es lo que realmente buscaba al venir aquí a Sidney, jugar con agresividad y con mucha presión (...) Fue una gran experiencia que va a ayudarme para la próxima semana", añadió.

Dementieva buscará en Australia su primer título de Grand Slam tras perder las finales del Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos.

"Ésta es una gran victoria que da mucha confianza", dijo.

"Cuando se trata de un Grand Slam, es un nuevo reto y tengo que estar lista desde la primera ronda (...) Siento que he tenido una buena preparación aquí y sólo quiero mantener la buena forma para la próxima semana", agregó.

Dementieva tomó el control de la final del viernes desde el principio, rompiendo el servicio de Williams en el tercer juego.

La estadounidense logró un 'break' inmediatamente y ganaba 3-2 antes de que Dementieva se llevara los siguientes siete juegos para adjudicarse el primer set y quedar 3-0 en el segundo.

"Creo que ella jugó bien. Cometí unos mil errores no forzados", dijo Williams.