El uso rutinario de costosas radiografías, resonancias magnéticas y tomografías en los pacientes con dolor en la zona baja de la espalda sería innecesario y, en el caso de dos de estas pruebas, expone a las personas a radiación en baja dosis, manifestaron investigadores.

El dolor de espalda es uno de los motivos más comunes de consulta al médico y de ausencias laborales.

Los expertos aseguran que mientras que la mayoría de los pacientes no tiene ninguna condición grave que le esté causando ese dolor, los médicos suelen ordenar inmediatamente procedimientos por imágenes que pueden detectar problemas como hernias de disco, lesiones musculares, artritis o fracturas.

El doctor Roger Chou, de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón, en Portland, y sus colegas evaluaron los resultados de seis estudios que implicaron a 1.800 personas con dolor en la parte baja de la espalda, o columna lumbar.

A los pacientes que no presentaban signos de una causa grave subyacente pero que fueron sometidos inmediatamente a una prueba por imágenes no les fue mejor que aquellos a los que se les aplicó un tratamiento estándar pero sin pruebas por imágenes, escribieron los autores en The Lancet.

Los resultados se aplican en especial al tipo de dolor en la zona baja de la espalda que suele ser evaluado por un médico de cabecera, indicó el equipo. Los autores instaron a los médicos a no ordenar radiografías, resonancias o tomografías a menos que haya señales concretas de que existe un problema.

Las pruebas por imágenes suelen ser costosas y las radiografías y las tomografías exponen a los pacientes a dosis bajas de radiación que potencialmente pueden resultar cancerígenas, agregaron los investigadores.

"Si no hay señales de alarma que indiquen una causa seria del dolor de espalda lumbar, las imágenes casi nunca son útiles para guiar el tratamiento", dijo por correo electrónico el doctor Michael Kochen, de la Universidad de Göttingen, en Alemania, quien escribió un comentario que acompañó al estudio.

"Las pruebas por imágenes rutinarias en los pacientes con dolor en la parte baja de la espalda son un derroche de recursos de la atención médica", añadió.

Asimismo, destacó que las pruebas por imagen "tienen algunos efectos colaterales potencialmente graves".

"La exposición a radiación es un tema de salud pública importante, particularmente en las mujeres, donde las pruebas por imagen de la columna lumbar exponen a los ovarios a la radiación", manifestó Kochen.

En tanto, el experto señaló que las resonancias magnéticas, aunque no implica exposición a radiación, son muy costosas.

"Algunos médicos siguen realizando pruebas de la espina lumbar de manera rutinaria o sin una indicación clara, posiblemente porque tratan de tranquilizar a sus pacientes y a sí mismos, para cumplir con las expectativas del paciente sobre las pruebas de diagnóstico" u otras razones, escribió el equipo.

Los pacientes que insisten en ser sometidos a procedimientos por imágenes deberían ser asesorados sobre su limitada utilidad en determinados casos, añadió Kochen.