La presidenta argentina, Cristina Fernández, iniciará el lunes una visita oficial a España con un marcado perfil político en medio de un conflicto pendiente de solución con el grupo español Marsans por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.

La agenda de la visita incluye una audiencia con el Rey; reuniones con el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y con el alcalde de Madrid, el conservador Alberto Ruiz Gallardón, que le entregará las llaves de la ciudad.

En una entrevista con la cadena argentina Telefé en vísperas de la visita, el presidente del gobierno español apuntó que las relaciones políticas bilaterales "son buenas" y explicó que ambos mandatarios hablarán sobre las relaciones empresariales, la situación económica internacional, la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres y los procesos de integración regionales en América Latina.

Además, la mandataria argentina intervendrá en el Parlamento español y aprovechará para mantener encuentros con políticos y empresarios, según fuentes diplomáticas.

La visita de Fernández, de dos días, estará marcada por el conflicto abierto entre su Gobierno y el grupo español Marsans por la expropiación de Aerolíneas Argentinas, en diciembre pasado.

Altos cargos del Ejecutivo argentino y directivos de la empresa española han negociado en los últimos días un posible acuerdo para que Argentina asuma parte de los compromisos contraídos por Marsans con la fabricante Airbus para dotar de aviones a Aerolíneas y Air Comet a cambio de que los españoles retiren una demanda interpuesta en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).

La presidenta no hizo mención alguna a ese posible acuerdo durante la presentación, el jueves, de un pacto con los gremios de Aerolíneas Argentinas, con un incremento salarial de 19 por ciento para los 9.000 trabajadores del grupo, en ambiente marcado por las críticas de altos cargos de su equipo contra la gestión de Marsans.

El conflicto "ha creado dificultades en la relación porque no se cumplieron los términos del acuerdo", apuntó una fuente diplomática española en referencia a la decisión de Buenos Aires de expropiar la Aerolínea sin indemnizar a Marsans.

El Gobierno argentino y Marsans firmaron un acuerdo de venta en julio por el que las partes buscarían tasadores para la compañía y, en caso de discrepancia, acudirían a un tercer auditor.

Sin embargo, el Gabinete de Fernández recurrió al Parlamento el pasado diciembre para aprobar la nacionalización según la estimación del Tribunal de Tasación argentino, que valoró la empresa en menos de un peso.

Fuentes oficiales consultadas por Efe no descartaron que durante la visita de Fernández a España pueda producirse algún anuncio que permita buscar una salida al conflicto.

Además del caso Aerolíneas, los empresarios españoles han seguido con atención polémicas decisiones del Gobierno argentino que pueden afectar a los intereses de sus empresas en el país, como la nacionalización de los fondos privados de jubilación y la investigación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia sobre los riesgos de monopolio que supone el control de Telecom Italia -en la que Telefónica es accionista- sobre Telecom Argentina.

Durante la visita de Fernández, los gobiernos de ambos países firmarán un acuerdo que extiende los derechos de los emigrantes de para votar en comicios locales, suscribirán convenios para impulsar la cooperación en ciencia y tecnología y avanzar en la actividad de las comisiones del bicentenario.

Aunque la presidenta suspendió en dos ocasiones su visita a España el pasado año, se reunió en tres ocasiones con Rodríguez Zapatero en cumbres de jefes de Estado para abordar la situación de las empresas españolas en Argentina.

Pese a los roces en las relaciones empresariales, en Argentina operan 360 empresas de capital español que han invertido 38.000 millones de dólares en los últimos quince años, según datos de la Cámara Española de Comercio.