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La crisis y las provisiones recortan el beneficio de Banesto el 17,8 por ciento en 2010

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Banesto ganó 460 millones de euros en 2010, el 17,8 % menos, debido a la crisis que no logra dejar atrás la economía española y que obliga a las entidades financieras españolas a dotar enormes cantidades de provisiones para atajar el avance de la morosidad, en parte sacadas de sus ganancias.

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En concreto, la entidad destinó 1.000 millones de euros a provisiones a lo largo del pasado ejercicio, con lo que su "hucha" roza ya los 2.000 millones entre genéricas y específicas.

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La entidad, propiedad del Grupo Santander en un 90 %, vivió en 2010 un importante cambio en su cúpula directiva, al pasar su presidenta, Ana Patricia Botín, a ocuparse en noviembre de la filial británica del grupo y ser sustituida por Antonio Basagoiti, aunque las funciones ejecutivas las ejerce el consejero delegado, José García Cantera.

Basagoiti aprovechó su primera presentación de resultados como presidente para despejar los rumores que surgen "periódicamente" sobre la posibilidad de que el Santander venda el banco, y explicó que Banesto "es una marca estratégica para el Grupo y no está a la venta", citando palabras del presidente, Emilio Botín.

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El consejero delegado de Banesto, José García Cantera, se mostró convencido de que España no se convertirá en el siguiente país de la Unión Europea en ser rescatado y fue contundente al asegurar que, "en estos momentos", la probabilidad "es cero".

Sobre la situación en los mercados, tras asegurar que "hoy están mejor que en los últimos días", García Cantera consideró que la presión que está sufriendo la economía española en el escenario internacional "no tiene ningún sentido" y lo lógico sería que según vayan pasando los días se vaya normalizando.

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En cualquier caso, la entidad tiene alternativas a la financiación mayorista, en el caso de que el mercado siga mucho tiempo en la situación actual, como acudir al mercado de corto -papel comercial o pagarés-, que ahora mismo se comporta con normalidad "y a costes cercanos al euríbor", y acceder al BCE, al que le pueden pedir unos 6.000 millones, explicó.

La principal preocupación de Banesto, igual que el resto de las entidades españolas, es la morosidad, que sigue subiendo, aunque es cierto que no tan rápido como antes, y que se situaba en el 4,08 % al finalizar el año, un punto más que en 2009.

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Según explicó García Cantera, dentro de la cartera morosa, el ratio de impagados del sector constructor e inmobiliario era del 16,1 % a cierre de 2010, cifra que pudo haber sido mayor si el banco no hubiera reducido su exposición un 24 % en el último año y que sólo en el sector promotor sube al 24 %.

Según los datos expuestos por García Cantera, de los 10.354 millones de euros que conforman la cartera de riesgo de este sector en términos absolutos, 1.670 millones (el 16,1 %) son morosidad, de los que están provisionados 30 euros de cada cien.

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En la cartera de inmuebles, a cierre de 2010 el banco tenía propiedades por importe de 2.950 millones, 1.551 millones por adquiridas a sus clientes y los 1.399 millones restantes, adjudicadas, cubiertas al 24 %.

La entidad logró vender más de 3.000 viviendas en 2010 con un descuento medio sobre el precio en libros del 21 %, dijo García Cantera, que añadió que "a esos precios" hay mercado y existe demanda.

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En cuanto a la reorganización de las cajas y su conversión en bancos, Basagoiti consideró que el proceso será largo y que requiere inversión privada, ya que "es difícil que puedan funcionar esos conglomerados -las fusiones de cajas o SIP- con dinero público".

Para Cantera, lo más importante de todo este proceso es que se reorganice el sistema financiero español para atender las demandas de crédito y financieras de empresas y familias españolas en el futuro, y eso, en su opinión, "se está consiguiendo".

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En cuanto a las perspectivas y objetivos de la entidad para 2011, Cantera citó, entre otros, reducir costes y reforzar provisiones y capital, afianzando niveles de liquidez que aseguren que podrán realizar su actividad comercial de la forma "más normal posible".

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