Cospedal afirma que es un día histórico y promete que no va a defraudar

La candidata del PP a la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que hoy es un "día histórico" para la comunidad, y ha prometido que no va "a defraudar" a los castellanomanchegos que concedido a su partido "una victoria clara y rotunda".

Cospedal, visiblemente emocionada, ha comparecido ante los medios de comunicación a las 23.30 horas, minutos después de que su adversario, José María Barreda, reconociera la victoria del PP y, según ha relevado ella misma, la telefoneara para expresarle su felicitación.

Cuando ha comparecido, el PP ganaba por 28 escaños a 21, si bien esa diferencia se ha ido acortando hasta el 25-24 con el 94 por ciento escrutado, con Guadalajara como provincia clave, como pronosticaban las encuestas.

"El PP ha ganado las elecciones y hemos cosechado una victoria clara y rotunda", ha sentenciado la futura presidenta regional, quien ha dado las gracias a todos los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha por apoyar su proyecto de cambio y ha prometido: "no les vamos a defraudar, no lo vamos a hacer".

Según ha afirmado, el de hoy es un cambio que van a protagonizar los castellanomanchegos, por lo que ha tendido la mano al PSOE para trabajar por el futuro de la comunidad, sobre todo para atender a aquellos que más lo necesitan.

Cospedal ha subrayado también los resultados del PP en toda España y ha afirmado: "es el momento del cambio y de los gobiernos de altura, de gobernantes con sentido de Estado y principios firmes y valientes; es el momento de un cambio en España para el PP".

"Los momentos difíciles están hechos para buenos gobernantes", ha afirmado la dirigente del PP, quien ha expresado su agradecimiento a Mariano Rajoy "una persona muy especial" que siempre la ha ayudado, aconsejado y alentado y "el presidente del Gobierno que necesita España".

"Esta victoria no me pertenece a mí, de ninguna manera, pertenece a más de 2 millones de ciudadanos de Castilla-La Mancha y, entre todos, estoy convencida de que vamos a poder construir tierra de más oportunidades, más crecimiento, más bienestar y más empleo", ha proclamado Cospedal.

Del mismo modo que ha tendido la mano al PSOE, Cospedal ha prometido a aquellos que no han votado al PP que su gobierno trabajará igual "para todos" y hará suyas las expectativas, aspiraciones, demandas y necesidades de todos, piensen como piensen y voten a quien voten.

Sobre todo, ha recalcado, va a trabajar y se va a dejar "la piel" para ayudar a aquellos que "lo están pasando especialmente mal".

"Tenemos que trabajar mucho, van a ser momentos difíciles, lo sabemos, lo tenemos asumido", ha recalcado la dirigente del PP, quien ha expresado su confianza en la "imparable fortaleza" de la sociedad de Castilla-La Mancha, que tiene "grabados a fuego en el corazón" los principios del trabajo bien hecho, del afán superación, la defensa de las familias y los hijos.

Por ese motivo, ha insistido, Castilla-La Mancha conseguirá salir "de la peor crisis económica, social y política de la historia de Castilla-La Mancha" y España "va a empezar dentro de poco a dar paso un adelante que será un paso de gigante".

La futura presidenta regional ha hablado minutos después ante sus seguidores, con quienes ha brindado "por un mejor futuro para los que peor lo están pasando, por nuestras familias, por Castilla-La Mancha y por España".

En ese discurso, ha dicho que el PP no es un partido "de rencores y vendettas", sino "generoso y limpio" y ha añadido que los candidatos del PP derrotados en Toledo y Cuenca, Paloma Barredo y Fran Pulido, respectivamente, han sido "excelentes candidatos".

Visiblemente emocionada, la futura presidenta ha expresado su agradecimiento a todos los miembros de su equipo, a los que ha citado por su nombre, así como a sus padres, amigos, hermanos, a su marido y a su hijo.