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La correspondencia de Van Gogh revela su lado racional

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Cientos de cartas escritas por Vincent van Gogh se mezclan con las obras que el artista mencionaba en su correspondencia, en una nueva publicación que profundiza en los pensamientos detrás de las obras del artista holandés.

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La edición especial de seis volúmenes, producto de 15 años de investigación, reúne 900 cartas escritas y recibidas por Van Gogh, incluyendo dibujos de las pinturas que desarrollaba e ilustraciones de más de 2.000 obras de arte.

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"Por primera vez, se pueden leer las cartas y al mismo tiempo ver el mundo visual de su mente", dijo Axel Ruger, director del Museo de Van Gogh.

Para coincidir con el lanzamiento de la publicación, el museo también expondrá algunas cartas, que rara vez se muestran al público debido a su fragilidad, para que los visitantes puedan comprender los trabajos del artista durante su desarrollo y para que comparen los dibujos de las misivas con sus pinturas.

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Después de estudiar intensamente las cartas de Van Gogh, el comisario Leo Jansen indicó que muestran un aspecto metódico y disciplinado de un artista comúnmente considerado como un alma atormentada que siempre luchó con sus problemas de salud mental.

"En realidad parece ser un hombre muy racional y no el genio loco que conocemos", señaló Jansen. "Estaba muy consciente de lo que hacía, escogió sus metas e intentó alcanzarlas paso a paso", agregó.

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Al estudiar su correspondencia con sus pinturas, dibujos y bocetos, es posible entender la relación cercana entre el arte y la literatura que contemplaba Van Gogh, dijo Jansen.

"¿No crees que es tan interesante y difícil decir algo como lo es pintarlo?", escribió el artista en una carta para su colega Emile Bernard en 1888.

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Como muchos otros artistas, Van Gogh era pobre y fue enormemente ignorado hasta después de su muerte, cuando fue reconocido como un revolucionario cuya influencia se extendió hasta el siglo XX.

Gran parte de la correspondencia está compuesta por cartas que Van Gogh escribió para su hermano menor, Theo, un vendedor de arte parisino que le apoyaba económicamente.

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Por sugerencia de Theo, Van Gogh se trasladó a París desde Holanda en 1886 para conocer a los impresionistas y sus sucesores y luego se mudó al sur de Francia, donde sufrió crecientes problemas de salud mental.

Desesperado, el artista se pegó un tiro en 1890 a los 37 años, y falleció dos días después en compañía de su hermano.

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