Los controladores vuelven a amenazar con conflicto en fechas peligrosamente cercanas al puente de la Constitución y a Navidad. Una cancelación y dos vuelos desviados en el aeropuerto de Santiago es el balance que dejaron ayer los paros parciales de los controladores. El sindicato mayoritario Usca, que representa al 97% del colectivo, discrepa ahora con la empresa pública de navegación aérea, Aena, sobre el cumplimiento de las horas anuales máximas que deben hacer. Usca asegura que algunos trabajadores ya han agotado el límite de las 1.670 horas que impone la legislación.

El Ministerio de Fomento acabó con las horas extra y, por ende, con los sueldos de 300.000 euros al año con tres cambios normativos entre febrero y agosto e impuso el tope de 1.670 horas ordinarias más 80 extra.

Aena, por su parte, asegura que ningún trabajador ha superado las horas anuales y el caso de los que están casi al límite en Santiago se explica por un absentismo del 20%. Asimismo, amenaza al colectivo con tomar 'todas las medidas legales a su alcance' si los empleados no acuden al trabajo, lo que incluye apertura de expedientes.

Mientras, Usca advierte de que habrá problemas en el aeropuerto de Girona a partir del 13 de diciembre por exceder las horas anuales. Asegura también que la situación afecta al centro de control de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde un controlador no puede acudir a su puesto por superar el tope de horas. Usca entregó a Aena una propuesta completa para el segundo convenio colectivo, el principal motivo de enfrentamiento entre ambas partes. Hoy sigue la negociación.