El Consistorio revisará todo el barrio tras el derrumbe que ha costado 3 vidas en Santander
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El Ayuntamiento de Santander ha decidido encargar una inspección de todos los inmuebles del Cabildo de Arriba para conocer con detalle cómo se encuentra ese histórico barrio del centro de la ciudad, después de que el derrumbe ayer de un edificio, el quinto que ocurre allí desde 2005, haya matado a tres personas.
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El Cabildo de Arriba es un barrio situado en pleno centro de Santander -entre el Ayuntamiento, la catedral y la calle Alta- que había sufrido tal deterioro en los últimos año que las administraciones acababan de declararlo "Área de Rehabilitación Integral" (ARI), en un intento por impulsar su regeneración.
Desde 2005, cuatro edificios se habían caído en el barrio y otros diez habían sido derribados, en incidentes que se habían saldado sin víctimas hasta ayer por la tarde, cuando Gumersinda Colmenero Carranceja, su hijo Jesús Manuel Gómez Colmenero, y un amigo de la familia quedaron sepultados bajo los escombros de la finca del número 14 de la Cuesta del Hospital, donde tenían una buhardilla.
La Asociación de Vecinos del Cabildo de Arriba ha lamentado hoy que la rehabilitación del barrio se haya "manchado de sangre", pero también ha subrayado que temía "desde hace años" que algo así podría ocurrir. En el mismo sentido se pronunciaron ayer varios vecinos en la Cuesta del Hospital, al denunciar que esto "se veía venir".
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Parecidos términos ha empleado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), durante su visita al lugar del derrumbe: "Quizá esta situación habría que haberla solucionado hace tiempo, evacuar toda la zona y haberla rehabilitado".
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP), que afronta con este suceso el incidente más grave en su primer año al frente del Consistorio, ha defendido hoy que resulta "injusto pensar que la Administración pudiera esperarse algo como esto" y ha subrayado que el edificio siniestrado no se hallaba en estado de ruina.
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Sin embargo, ha recogido la preocupación expresada por los vecinos por la seguridad de los edificios del barrio y ha anunciado que la Comisión Municipal de Fomento, reunida esta mañana con carácter de urgencia, ha decidido encargar que se inspeccionen todos los inmuebles incluidos dentro de los límites del ARI.
De la Serna ha explicado que, a falta de conocer un informe técnico más preciso, "todo parece indicar" que el hundimiento del edificio número 14 de la Cuesta del Hospital "tuvo su origen" en las obras de reforma que se estaban haciendo en el portal contiguo, el inmueble número 12, más allá de lo autorizado por el Consistorio.
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El arquitecto del Consistorio había visitado el edificio número 12 el lunes pasado a raíz de las denuncias de los vecinos del 14 -entre ellos, la familia Gómez Colmenero- y había comprobado que el edificio en reforma había sido derribado por dentro, cuando sólo tenía licencia de obra menor para reparar la fachada y el tejado.
El técnico no detectó riesgos en el inmueble que aconsejaran evacuarlo, aunque sí recomendó reforzar su cimentación. Sin embargo, el Ayuntamiento tiene la sospecha de que, en los días siguientes a la visita del arquitecto, la empresa encargada de las obras inició una excavación sin permiso bajo la rasante, ha dicho el alcalde.
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Las sospechas del Consistorio se ven reforzadas por el hecho de que varios vecinos le han confirmado que la empresa que trabajaba en el número 12 había llegado a un acuerdo privado con los residentes en el 14 para realojarlos en otro lugar mientras seguía la obra.
El sábado por la tarde, cuatro vecinos estaban en la buhardilla del número 14 cuando el edificio se vino abajo: un ciudadano argentino cuya identidad no se ha difundido, Gumersinda Colmenero, su hijo Jesús María y su otro hijo, Fernando. Este último sobrevivió al hundimiento y salió por su propio pie de entre los escombros.