Los conservadores portugueses, vencedores de las elecciones del 5 de junio, comunicaron hoy al jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, que tienen listo el acuerdo para formar un gobierno de mayoría absoluta con el apoyo de los democristianos.

El líder del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), Pedro Passos Coelho, se reunió hoy con Cavaco, antes de que el presidente abriera sus contactos formales para designar primer ministro, y le informó del acuerdo, según dijeron a los periodistas fuentes de esa fuerza política.

El PSD, que obtuvo 102 de los 230 diputados del Parlamento portugués, firmará un pacto de legislatura con el Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), con 23 legisladores, en cuanto Cavaco anuncie oficialmente la designación de Passos Coelho.

Las gestiones para sustituir al Ejecutivo del Partido Socialista, que perdió las elecciones tras seis años en el poder y ha quedado relegado a 71 diputados, se producen bajo una fuerte presión de los mercados de deuda sobre Portugal.

Como reflejo de los problemas griegos, Lisboa ha visto los intereses de sus obligaciones a diez años dispararse por encima del 10,7 por ciento.

En medio de estas turbulencias, que centran la reunión de hoy entre los ministros de finanzas de la zona euro, Portugal vuelve este miércoles al mercado de deuda para emitir unos mil millones de euros, a dos y seis meses, y completar los primeros fondos ya recibidos de su rescate internacional de 78.000 millones de euros.

Cavaco pidió a Passos Coelho, pocas horas después de que se anunciará su triunfo electoral, la presentación con urgencia de un proyecto para formar Gobierno y el jefe de Estado quiere que el Ejecutivo tome posesión antes de la cumbre europea del 23 de junio.

Sin embargo una posible queja electoral del Partido Socialista por el envío irregular de votos de un grupo de residentes en Brasil, puede retrasar la publicación oficial del resultado de los comicios y la investidura del sucesor del dimisionario José Sócrates.

Tras el encuentro de hoy con Passos Coelho, Cavaco inició las conversaciones formales sobre la formación de Gobierno con los partidos más a la izquierda del Parlamento, los Verdes, el Bloque de Izquierda y el Comunista.

Mañana miércoles cierra esos contactos con audiencias al CDS-PP, el PS y el PSD y después se espera que anuncie la designación de Passos Coelho, de 46 años.

Las dos fuerzas más a la derecha del Parlamento luso negociaron en la última semana un acuerdo programático para los cuatro años de legislatura que incluye el reparto de las carteras ministeriales del próximo Ejecutivo.

La crítica situación económica de Portugal, con la izquierda marxista en pie de guerra por las duras exigencias del rescate financiero, será la principal prueba para la nueva alianza entre dos partidos que ya han gobernado juntos y presentado candidaturas comunes en varias elecciones.

Las reformas económicas y los recortes del gasto y el tamaño del Estado luso comprometidos con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el rescate firmado en abril exigen que Portugal empiece a aplicar medidas este mismo mes, incluidos varios procesos de privatización.

El escenario financiero es, sin embargo, poco favorable para Lisboa ante los desacuerdos europeos sobre la forma de afrontar una posible reestructuración de la deuda griega.

Además de la subida del interés del bono luso a diez años, que sirve de referencia, los títulos a cinco años seguían hoy en niveles récord, de un 12,27 %, y las obligaciones a dos años superaban también la barrera del doce por ciento.

La nueva emisión de mañana, miércoles, que se espera que recaudará al menos 750 millones de euros, puede marcar otro hito en materia de intereses, cuyo ascenso ha sido imparable en todas las emisiones que el Tesoro luso ha realizado este año.