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Condenan al opositor Darsi Ferrer pero cumplirá pena en reclusión domiciliaria

EFE

El disidente cubano Darsi Ferrer, detenido hace 11 meses por "receptación" y "atentado" y declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional (AI), fue condenado hoy en un tribunal de La Habana a un año y cuatro meses de cárcel, pero terminará de cumplir esa pena en prisión domiciliaria.

En el juicio a Ferrer, que según fuentes familiares se celebró con "retraso", de acuerdo a la ley cubana de procedimiento legal, se determinó que cumpla los cuatro meses que le restan de la condena aplicada bajo limitación de libertad en su casa y no en la prisión "Valle Grande", donde había permanecido recluido hasta ahora.

"Lo que sucedió fue lo justo, lo que desde el principio se esperaba. Mi esposo es inocente, un profesional de la salud que es inocente totalmente", dijo a periodistas Yusnaimy Jorge, la esposa de Ferrer, que estuvo entre las seis personas a las que se les permitió acceder al juzgado.

Según Jorge, el juicio tuvo una duración de dos horas y media y fue "bastante tenso", pero finalmente quedó demostrada la "inocencia" de Ferrer, para quien el fiscal pedía tres años de cárcel.

"Siempre le dieron el matiz que ellos querían, que era tildarlo de delincuente común y por eso fue que lo juzgaron, pero hubo justicia", añadió.

Darsi Ferrer, de 40 años y director del Centro de Salud y Derechos Humanos "Juan Bruno Zayas" de La Habana, fue detenido el 21 de julio de 2009 y conducido a comisaría, donde fue interrogado sobre la procedencia de unos materiales para la construcción confiscados en un registro previo de su domicilio.

El activista fue acusado de "receptación" por adquirir ilegalmente esos bienes, aunque declaró que los dos sacos de cemento y vigas de hierro que se incautó la policía se los había dado un amigo que había dejado Cuba sin terminar unas obras en su casa.

Además se le imputa el cargo de "atentado" presuntamente por haber agredido físicamente a una persona de su vecindario.

El disidente, conocido por haber organizado durante varios años marchas en un céntrico parque de La Habana por el "Día Mundial de los Derechos Humanos", que se celebra el 10 de diciembre, fue declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional (AI) en febrero pasado.

El líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo hoy a Efe que ahora Ferrer "se podrá mover libremente, pero se supone que no podrá participar en manifestaciones políticas públicas como él acostumbra porque correría el riesgo de que lo encarcelen de nuevo".

En opinión de Sánchez, los 11 meses que Ferrer ha estado en prisión "ha sido un castigo arbitrario", aunque "obviamente el Gobierno pudo ponerle una condena mayor y el caso es que no lo ha hecho".

Para Sánchez, la sentencia de Ferrer "será consistente" con los "traslados" y eventuales excarcelaciones de presos políticos muy enfermos que "van a continuar" como resultado del proceso de diálogo entre la Iglesia católica cubana y el Gobierno de la isla.

Resaltó que las autoridades cubanas han "cerrado el caso" de Ferrer con su excarcelación porque haberlo condenado por ser un prisionero de conciencia adoptado por AI "hubiera sido un paso atrás respecto del rostro amable que está tratando de mostrar el Gobierno en estos días en relación con los prisioneros de conciencia".

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