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Comienza el levantamiento de restos en la ‘fosa de los mineros’

Una exhumación en León recupera los cuerpos de 15 fusilados

PATRICIA CAMPELO

El convento de San Marcos, actual Parador de Turismo de León, fue una de las cárceles franquistas más duras del país. Sin embargo, hoy no existe vestigio alguno que recuerde su funcionamiento como campo de concentración por el que pasaron durante cuatro años (1936-1940) miles de presos republicanos procedentes de numerosos puntos de la provincia leonesa. Muchos de ellos se enfrentaron a juicios sumarísimos antes de ser fusilados y otros fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales: las llamadas sacas. Ese pudo ser el destino de los 15 mineros cuyos restos, hallados en una fosa común en Joarilla de las Matas (León), comenzaron a ser levantados ayer por los arqueólogos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

En el enterramiento, de nueve metros de largo y 50 centrímetros de profundidad, el equipo de voluntarios que trabaja desde el pasado miércoles ha localizado numerosos objetos que dan pistas de la profesión de las víctimas. 'Esa caja de cerillas era típica de mineros', apunta un vecino de Mayorga que presencia los trabajos. La cajita de fósforos aún conserva el caucho que la recubre y con el que los trabajadores de la mina evitaban que se mojaran las cerillas. En buen estado se encuentran también las suelas de las botas que llevaban. 'Ese calzado era propio de mineros', remacha Marco González, vicepresidente de la ARMH y uno de los responsables de la exhumación. 'En 1934 ya hubo muchas detenciones y juicios que dejaron listas de ‘candidatos'', se lamenta en referencia a la revolución minera de ese año.

'En 1934 ya hubo muchas detenciones y juicios que dejaron listas de ‘candidatos''

Peines y lapiceros son algunos de los objetos que con frecuencia se hallan en estos enterramientos, explica el arqueólogo René Pacheco, director técnico de los trabajos. En cambio, en la ‘fosa de los mineros' han recuperado un recorte de periódico, 'algo inusual'. 'En el laboratorio de Ponferrada lo trataremos para que se pueda leer', avanza Pacheco. Allí llegarán también los huesos recuperados, todos en buen estado de conservación. Hasta entonces, el trabajo a pie de fosa, que no cuenta con subvención alguna -'la pedimos para 2011 pero no hubo respuesta', explica González- continuará tres días más. 

Imagen: caja de cerillas encontrada en la fosa./ Ó. Rodríguez

La asociación reclama ahora el contacto de familiares que crean que pueden tener allí a sus desaparecidos para poder proceder a la identificación genética.

Otros objetos que hablan por sí solos son los casquillos de los proyectiles. Flanqueado por grandes campos de girasoles, el terreno pedregoso que alberga la improvisada tumba ofreció el miércoles la pista definitiva: los restos de munición. Pero para llegar allí fue imprescindible el testimonio de Abilio Mata Álvarez (1932), a quien sus mayores le enseñaron el lugar exacto de la fosa. 'A los 14 años empecé a trabajar de pastor en el campo y pasaba cada día por ese lugar', recuerda. Orgulloso cuenta la respuesta que le dieron los arqueólogos cuando hallaron el enterramiento gracias a sus indicaciones: '¡Nos ha dado la vida!', le dijeron. 

El trabajo de documentación que ha hecho la ARMH les llevó a concluir que entre el 4 y 5 de noviembre de 1937, dos sacas con una veintena de detenidos cada una tomaron rumbo a la finca de la Cenia, un lugar donde puede haber 'cientos de fusilados', indica Marco González. 'El dueño del terreno se negó a que siguieran fusilando allí a más personas y, por ello, dispararon aquí a los de la saca del día 5'. El conductor del camión que les transportaba pudo haber ayudado a Gregorio González y Zósimo Valbuena, quienes lograron escapar. El primero fue abatido días después y, según testigos de la zona 'no se encuentra muy lejos' de los 15 mineros de Olleros, Sahelices y Sabero ya recuperados.

La provincia de León fue un escenario especialmente duro de represión franquista. 'Aquí no hubo guerra, los pueblos cayeron tras el golpe', explica el vicepresidente de la ARMH, Marco González. Es por ello que, cuando la asociación trabaja en una fosa concreta, los vecinos de la zona que la visitan les ponen en la pista de otros enterramientos. Así surgieron los trabajos en la ‘fosa de los mineros', a partir de las otras nueve fosas abiertas ya en esta zona de la provincia de León.  

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