Coca Cola encoge: ¿evitar el sobrepeso o los impuestos?
Una subida fiscal a los refrescos que la Administración Obama baraja para luchar contra la obesidad parece ser el origen del nacimiento de la nueva 'mini' lata
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La coca cola encoge. Tras el intento de apostar por lo 'light' con la Coca Cola Light y más tarde con la versión Coca Cola Zero, la compañía lanza ahora una nueva lata más pequeña. El porqué de la maniobra es lo que ha suscitado la polémica desde que la que la empresa de bebidas se ha hecho eco de su nuevo envase.
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Coca Cola no cambiará su sabor, tan sólo reducirá el tamañano del envase. Más ligero en peso y en calorías, la nueva lata alberga 22 centilitros en lugar de 33 y 90 calorías frente a las 140 de la lata original. Esta reducción de 50 calorías es la baza que esgrime la compañía para vender al público su nuevo formato.
Si bien la compañía ha vendido la reducción del tamaño y las calorías de la lata convencional como una apuesta concienciada pora la lucha contra la obesidad, la prensa extranjera ha cuestionado el móvil de Coca Cola asegurando que se trata de una cuestión económica para evitar el pago de un posible impuesto en EEUU, relacionado con la reforma sanitaria del presidente norteamericano, Barack Obama.
Según Coca Cola, el objetivo de la 'mini' lata es apostar por nuevos hábitos saludables para que la gente, de forma individual, tenga la oportunidad de "decidir sobre la cantidad de calorías que ingiere a la vez que sigue disfrutando de las bebidas que más le gustan", según declaró L. Celeste Bottorff, vicepresidente de la iniciativa por los hábitos saludables de Coca Cola.
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Sin embargo, una posible medida fiscal que la Administración Obama baraja para luchar contra la obesidad parece encontrarse en el origen del nacimiento de la 'mini' lata de refresco, según publica la edición digital de The Washington Post.
El consumo de calorías procedentes de este tipo de bebidas por persona creció cerca de un 30% en los noventa
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Con los niveles de obesidad disparados en el país de la comida basura, la sanidad pública del Gobierno demócrata se plantea gravar las bebidas con un alto contenido calórico. El mismo diario informa de que durante los noventa, el consumo de calorías procedentes de este tipo de bebidas por persona creció cerca de un 30%.
De este modo, los mini envases de la compañía bien podrían significar un intento de Coca-Cola para, por un lado, defenderse de quienes les acusan de ser los responsables del aumento de la obesidad en el país, y por otro, eludir los impuestos que el gabinete de Obama se plantea imponer a estos refrescos altamente calóricos.
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Las nuevas 'mini' latas llegarán a las tiendas de Washington y Nueva York el próximo mes de diciembre y al resto de EEUU a mediados de Marzo de 2010. Otros productos de la compañía como Cherry Coke, Sprite, Fanta Orange and Barq's Root Beer también verán nacer a sus 'hermanas' en versión pequeña.