Clijsters prefiere la comodidad de casa a llegar al número uno
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Pese a necesitar apenas un mes para escalar de la nada al número 19 del ranking mundial del tenis femenino, la nueva campeona del Abierto de Estados Unidos Kim Clijsters no quiere usar las millas aéreas acumuladas para buscar un ascenso a la cima del ranking.
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La belga fue elogiada como un estandarte para las madres trabajadoras del mundo el domingo al convertirse en la primera madre en ganar un título de un torneo del Grand Slam desde que Evonne Goolagong triunfó en Wimbledon en 1980.
Durante su camino hacia la corona, la tenista de 26 años derrotó a las hermanas Venus y Serena Williams antes de vencer a la novena cabeza de serie Caroline Wozniacki por 7-5 y 6-3 en la final.
Clijsters se adjudicó el título en el tercer torneo en el que compite desde que regresó de una pausa de dos años, y aunque volvió a unirse al club de las ganadoras de torneos del Grand Slam tan rápidamente, cuidar a su hija Jada de 18 meses sigue siendo la prioridad de la belga.
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"Ahora como madre, todo alrededor tuyo debe estar bien antes de poder salir y jugar buen tenis y estar relajada en la cancha", dijo Clijsters el lunes a periodistas, sofocando un bostezo tras haber dormido sólo dos horas tras su inesperado éxito.
"En el pasado te habrías presionado un poco más en ese tipo de situaciones (cuando estás buscando puntos en el ranking) pero eso es algo que no voy a hacer", añadió.
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Durante la primera fase de su carrera, Clijsters pasó 19 semanas en la cumbre del tenis femenino y ganó 34 títulos, incluyendo el Abierto de Estados Unidos en 2005.
"Obviamente, he pasado por muchas de esas situaciones y aún ahora no voy a decir 'oh, quiero estar entre las 10 mejores para fin de año'. Puedo ir a Asia y jugar esos torneos pero no lo haré", afirmó en relación a la parte final del circuito.
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"Sólo voy a ir a casa y asegurarme de estar ahí para mi hermana cuando tenga su bebé en unas semanas. Quiero compartir ese momento", expresó.
Sin embargo, el lado negativo de ese éxito significó que no pudo asistir a muchos acontecimientos familiares importantes. Esta vez, no esté preparada para pasar por lo mismo.
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"Cuando eres joven, te pierdes muchas grandes ocasiones en la familia. Es por eso que es agradable ahora poder hacer mi propia agenda. Mi abuelo cumplió 80 (cinco años atrás) y me perdí eso", narró la belga.
"Esos momentos son muy especiales y nunca sabes cuántos años más vas a tener. Por suerte, mis abuelos siguen vivos pero cuando envejeces, piensas en esas cosas", concluyó.