Desde el momento en que José Luis Rodríguez Zapatero pronunció ayer a mediodía el nombre de Ángeles González-Sinde como nueva ministra de Cultura, los teléfonos de directores, actores, productores y distribuidores del mundo del cine no pararon de sonar. 'Estamos todos muy sorprendidos', aseguró un exultante Pedro Pérez, presidente de la Federación de Productores Audiovisuales (Fapae).

Una afirmación entusiasta que secundaron el director José Luis Cuerda, la productora Puy Oria, el distribuidor Enrique González Macho o el guionista y director Agustín Díaz Yánes, entre muchos otros. 'Esta mañana no he podido escribir ni un mail, no he parado de recibir llamadas, estamos todos alegres de que por primera vez el Ministerio de Cultura lo conduzca una persona que venga del cine', confesaba Oria, presidenta de la Asociación de Productores de Madrid.

En efecto, el anuncio fue una sorpresa para todos. El lunes por la noche José Luis Rodríguez Zapatero se decantó por incorporar a la cartera de Cultura a la hasta ahora presidenta de la Academia de Cine, dejando de lado la posibilidad de que Ángel Gabilondo se ocupara de un Ministerio que aunara Cultura y Educación.

'Como creadora y como persona es especialmente idónea para dirigir esta tarea', señalaba ayer el presidente del gobierno. Las interpretaciones no se hicieron esperar. Si José Luis Cuerda comentó que el nombramiento es 'un gesto de Zapatero con el mundo del cine', otra fuente del sector admitió tajante: 'El presidente está harto de que no se acaben de hacer bien las cosas con el mundo del cine'.

Por eso, para zanjar la Ley del cine, convertida en auténtica maldición de César Antonio Molina, pero también de su predecesora Carmen Calvo, nada mejor que alguien de la industria. 'Ángeles sabe perfectamente qué opinamos todos sobre la Ley'.

González-Sinde estuvo en aquella reunión secreta que Molina y el director del ICAA, Fernando Lara, habían convocado hace unas semanas con 21 personas del gremio. Lo que quiso ser un órdago que acercara al gobierno y al sector, se convirtió en el desencuentro más sonado. La frase final de Fernando Lara acabó por sacar de quicio a más de uno: 'Siento que el cine español haya perdido una oportunidad para apoyar al ministro'.

En la reunión, recuerda uno de sus asistentes, 'González-Sinde se mostró muy activa'. La entonces presidenta de los académicos del cine había ofrecido al ministro la sede de la Academia para facilitar los encuentros entre el sector y el ministro. Hoy esta anécdota, suena a premonición.

Los 21 representantes del cine español salieron de aquella reunión sin una respuesta que aclarara por qué la orden ministerial necesaria para que la Ley se ponga en marcha no ha aparecido en las páginas del BOE, un año y cuatro meses después de que fuera aprobada en el Parlamento. Apenas la semana pasada, Fernando Lara declaraba a Público: 'Se está ultimando su elaboración, y esperamos que en las próximas semanas se puedan realizar todos los trámites para su formalización'. La suerte hará que la firma en el acuerdo sea la de González-Sinde.

El presidente de los productores tiene claras cuáles son las urgencias: la formalización de las desgravaciones fiscales fijadas por la Ley, que se espera sirvan para dinamizar la industria y la entrada de capital a la misma, la creación de la Agencia Estatal y una nueva política que no permita que se queden sin invertir esos 8,5 millones de euros del presupuesto del Instituto de la Cinematografía, como ocurrió el año pasado. 'Hay grandes expectativas puestas en Ángeles' , apuntó Cuerda. Para Enrique González Macho, el cambio tiene mucho de 'espectacular'.

Ahora bien, la tenacidad, la valentía o el carácter emprendedor de la directora y guionista madrileña todas ellas virtudes que sus compañeros de profesión destacan ha brillado especialmente con todo lo relacionado a la lucha contra la piratería.

De hecho, es ésta faceta de González-Sinde lo que miembros de sectores menos cercanos a ella aplauden. 'Es una desconocida para nosotros porque procede del cine', admitió a Público Antonio María Ávila, director de la Federación del Gremio de Editores de España, a lo que añadió: 'Pero compartimos su posición beligerante contra la piratería'.

En este sentido, el presidente del consejo directivo de la SGAE, Teddy Bautista, aplaudió la decisión: 'El cine, más que la música, es un sector muy machacado por la piratería, y creo que González-Sinde se lo tomará como una prioridad'. Una opinión que comparte también la Federación de Exhibidores de Cine.

Por el contrario, en Internet no le han dado ni media hora de gracia. El presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, calificó la decisión de 'provocación'. González-Sinde 'cree que para resolver la crisis del cine hay que criminalizar la red', comentó indignado. Unas horas después de que Zapatero hiciera el anuncio, aparecía un grupo de Facebook contra la decisión, que en sólo cinco horas superó los mil miembros.

En el primer día de vida de la nueva ministra, el mundo de la cultura se mantiene sorprendida y expectante. 

El director Agustín Díaz Yanes, presidente de la Asociación Española de Guionistas, afirmó que “siempre viene bien tener al frente de Cultura a alguien que conoce los problemas del guión”. El cineasta, académico y presidente de la SGAE, José Luis Borau, se mostró “encantado” con el nombramiento de Sinde. Aunque Borau entiende que afrontará “una tarea muy difícil”, Sinde es “valiente y decidida y lo hará bien seguro”.

La Federación de Productores (Fapae) señaló que “por primera vez” una persona vinculada al cine ocupará el Ministerio de Cultura. Por tanto, añadieron, conoce “desde dentro las necesidades del sector”. Jorge Bosso, secretario general de la Unión de Actores, afirmó que “siempre es bueno contar con artistas al frente del Ministerio” de un sector “capital” que genera trabajo.