La chocolatina amarga a Rafa Nadal

Un músculo delicado, frágil y de recuperación lenta cuando se lesiona. Los problemas en el recto anterior del abdomen, ese que se conoce corrientemente como el músculo de la chocolatina, el que dibuja en vertical la franja central del vientre, no son de fácil solución. Y la lesión preocupa de verdad en el entorno del número dos del mundo.

El doctor Ruiz Cotorro, médico de Nadal, declaró ayer a Público que "este tipo de lesiones son muy puñeteras, hay que diagnosticarlas muy bien y es muy difícil saber el tiempo de restablecimiento".

Nadal se someterá este jueves a una ecografía para despejar la gran duda. Contractura o rotura de fibras. Una disyuntiva que tendrá repercusiones muy distintas en el calendario del manacorí. La contractura se resuelve en días. Por el contrario, una rotura, incluso de pequeñas dimensiones, necesita semanas de reposo.

"Hasta que no tengamos los resultados de la ecografía, no podemos planificar ningún tipo de tratamiento. Esperaremos para hacérsela porque es preferible que no se haga inmediatamente después de un partido: se necesitan tres días de reposo", aclara Ruiz Cotorro.

La lesión de Nadal, la que le ha obligado estos últimos días a ejecutar sus saques con dolor, se asienta en la región central del músculo, rodeando el ombligo. "Es la zona típica, la que siempre se suele lesionar: la región periumbilical. En el caso de Rafa, le duele en el lado derecho, exactamente al lado del ombligo. Puede ser una contractura en la base o una rotura de fibras. El pronóstico y el tratamiento serán muy diferentes en función de lo que determine la ecografía".

En su calendario tiene previsto jugar en Bangkok dentro de quince días

Lo que sí es seguro es que el tenista no disputará la Copa Davis, que se juega este fin de semana en Murcia. Tanto él como Verdasco, que también ha tenido problemas en el abdomen en Nueva York, han declinado la invitación de Costa para jugar contra Israel. Prefieren recuperarse bien para terminar en buenas condiciones la temporada.

A Nadal le tocó ayer hacer retrospectiva de lo que ha sido la gira americana; es decir, los tres torneos disputados tras la recuperación de una rodilla (Cincinnati, Montreal y Nueva York). El balear está moderadamente satisfecho con lo logrado, cree que poco más podía hacer. "He hecho tres torneos positivos en pista dura pero, si soy realista, en ningún torneo he estado sin algo que no me limitase. El abdominal me ha estado matando desde la primera semana. Estando perfecto tampoco hubiera ganado ninguno de estos tres partidos que he perdido desde mi vuelta", reconoció el español en conferencia de prensa.

Nadal comprende que su actuación en Nueva York da más motivos para la esperanza que para el temor. "La semifinal es un resultado importante y confirma que he vuelto en buenas condiciones", asegura, pero también matiza: "Si quiero estar a un alto nivel, tengo que estar en plenas condiciones físicas. La única manera de coger confianza es jugando más partidos, más torneos".

El jueves se hará una ecografía para ver si tiene el recto del abdomen roto

Entre los problemas que ha tenido su juego, el más grave ha sido el de su servicio, limitado por la lesión y con escasísima fuerza. "Estoy sacando mal, no hago puntos gratis. Siempre se juegan. No empiezo el punto con buena predisposición", comentó el balear.

En principio, salvo que las pruebas que tiene que realizarse esta semana digan lo contrario, Nadal continuará el calendario que tenía previsto. El primero de esos torneos es el de Bangkok, que se jugará dentro de dos semanas. Tras él llegarán Pekín desde el 8 de octubre, los Masters 1000 de Shanghai y París, y para terminar, la Copa de Maestros de Londres para la que ya está clasificado.