Chaves admite el vértigo del PSOE por su sucesión

"El primero que siente vértigo soy yo y es lógico que también lo sientan en el partido. Es una decisión trascendental", admitió Manuel Chaves en la emotiva y multitudinaria rueda de prensa con la que el que fue 19 años presidente de la Junta quiso despedirse de Andalucía. Los socialistas tienen cierta sensación de orfandad con la marcha de Chaves a Madrid. En cambio, en el PP se respiraba este miércoles un ambiente de optimismo. Consideran que el peso político de José Antonio Griñán, el sucesor, es menor que el de Chaves y creen que le pasará factura no haber sido elegido como candidato en unos comicios. Además, cuentan con que la evolución de las encuestas les sitúan cada vez más cerca de los socialistas.

El análisis de Chaves es el opuesto. "Lo he meditado mucho tiempo. He barajado varios nombres y dejo Andalucía en buenas manos. Griñán va a ser un buen presidente". Arenas comenzó a aplicar la estrategia que, considera, le puede llevar al éxito, la misma que con Chaves. Ni agua al adversario. Aun antes de que Griñán sea elegido, exigió de nuevo ya lo hizo hace cinco meses elecciones anticipadas, esta vez porque "Andalucía no puede permitirse tres años de gobierno interino con un liderazgo que no ha pasado por las urnas".

"Esto no es una monarquía hereditaria, aunque alguien se crea que es el rey Sol", apostilló Arenas. Y remachó: "El dedo de Chaves es quien decide el administrador temporal de Andalucía". El propio Chaves replicó después que Arenas debería leerse la Constitución y el Estatuto. "El presidente lo elige el Parlamento y es tan representativo como cuando me eligió a mí hace más de un año", dijo.

Sin respaldo de las urnas

Diego Valderas, el coordinador andaluz de IU, formación que puede ser decisiva para formar gobierno en 2012 si el PSOE pierde la mayoría absoluta, abundó en una rueda de prensa en Huelva en que Griñán va a ser un presidente "propuesto y no respaldado por las urnas". Considera IU que el aún consejero de Economía y Hacienda será "continuista" y reclamó "un giro a políticas de izquierda". Si no es así, anunció, su oposición será "la más contundente". Sin embargo, al contrario que el PP, optó por darle un tiempo de maniobra a Griñán y esperar a ver qué decisiones toma.

Chaves seguirá como secretario general del PSOE en Andalucía hasta el próximo congreso, que podría celebrarse en 2012. "Lo compaginaré de la misma manera que hasta ahora. Tengo una gran ejecutiva", dijo. Y trató de despejar las dudas que previamente había admitido sobre el vértigo: "Mis compañeros se adaptan a la nueva situación y [están] tratando de apoyar al nuevo presidente". Chaves reveló que Zapatero lo llamó para proponerle entrar en el Gobierno "el día antes de la conferencia de Felipe [González] en la Confederación de Empresarios de Andalucía", el 11 de marzo pasado, hace casi un mes.

"Hay quien huye y yo me quedo". Arenas trató así de zanjar las dudas sobre su continuidad tras la marcha de Chaves, a quien se ha enfrentado y perdido en tres ocasiones en las urnas (1990, 1994 y 2008). Ambos se mostraron ufanos ante la idea de reeditar en el Senado los debates de Andalucía. Arenas ha planteado una pregunta sobre financiación autonómica, ahora competencia de la vicepresidencia de Chaves.