La Comisión Europea (CE) aprobará mañana en Estrasburgo (Francia) su propuesta para reformar la Política Agrícola Común (PAC), que incluirá un recorte de las ayudas directas en favor de otras políticas rurales y la supresión definitiva de las cuotas lecheras en 2015.

El Ejecutivo comunitario presentará su proyecto legislativo para que los países negocien en el segundo semestre la revisión de la PAC, la política que más absorbe del presupuesto comunitario, casi la mitad o 55.800 millones de euros (para 2008), con España como segundo receptor (6.681 millones en 2006).

La reforma de la PAC se va a discutir en un contexto de escasez y encarecimiento de las materias primas y de los alimentos.

De hecho, un grupo numeroso de ministros de Agricultura de la UE, entre ellos la española Elena Espinosa, han reclamado que la revisión de esta Política potencie la oferta agrícola o ganadera y no ponga en peligro el abastecimiento alimentario.

La propuesta que hará pública el Ejecutivo comunitario, preparada por los servicios de la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, mantiene las ideas defendidas en el documento presentado en noviembre y discutido ya por los países de la UE, si bien suaviza los recortes pensados para los grandes terratenientes.

Incluye algunas medidas para paliar la situación de precios de los alimentos, como la supresión definitiva del barbecho obligatorio, el final de las cuotas lecheras o la eliminación de las ayudas al cultivo de materia prima para biocarburantes.

Asimismo, mantiene el objetivo de que el mayor número posible de subvenciones se conviertan en un pago único por superficie, desligado de la obligación de cosechar, como ya ocurre parcialmente en sectores como el de cereales, olivar o algunos ganaderos.

En este punto, la ministra española ha manifestado que en segmentos como el olivar la "desvinculación" de las ayudas no supondría un problema, pero en otros como los ganaderos sí que pondría en riesgo la supervivencia de la actividad.

Según los borradores que circulan sobre la reforma, Bruselas planteará que en los sectores de vacuno de leche o en las ayudas al ovino o caprino se mantenga una parte de la subvención vinculada a la cantidad producida.

En el caso de las cuotas lecheras, Bruselas insiste en que este sistema termine definitivamente en 2015 y, entre tanto, quiere ayudar a los productores con medidas transitorias, como un incremento gradual de esos cupos, que sería del 1% anual y empezaría a partir de 2009.

La CE planteará elevar la llamada "modulación", es decir el recorte de las ayudas directas para destinar ese dinero a planes de desarrollo rural (cofinanciados por los países) que ahora se aplica al 5% de los apoyos, para los productores que perciben ayudas por más de 5.000 euros.

La CE propondrá que a partir de 2009 ese recorte crezca un 2% anual, de forma que se situaría en el 7% en 2009, 9% en 2010, 11% en 2011 y 13% en 2012.

En España, solamente afectaría a un 23% de los productores, que perciben más de 5.000 euros, ya que el 77,2% restante obtiene ayudas por debajo de ese importe, según datos de 2006.

Pero para los agricultores que perciben más de 100.000 euros, Bruselas prevé rebajas adicionales.

De esta forma, las reducciones ascenderían en 2012 al 16% de la ayuda para los que obtienen subsidios entre 100.000 y 200.000; al 19% para los que perciben entre 200.000 y 300.000, y al 22% para los que reciben más de 300.000.