El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha suspendido los interrogatorios que estaban previstos el próximo día 31 al jefe de la Asesoría Jurídica de Telefónica y a otros dos altos ejecutivos de la multinacional, quienes habían sido citados para ser inquiridos acerca de una transferencia de 12 millones de euros supuestamente efectuada el 5 de julio de 2007 por la empresa a la cuenta de un empresario español radicado entonces en Ucrania. El magistrado mantiene en pie, por el contrario, la declaración de este último testigo.

El instructor ha adoptado esta decisión después de que el fiscal anticorrupción Pedro Horrach solicitase la suspensión de las comparecencias en aras de que antes pueda verificarse si ese traspaso realmente existió, según señalaron fuentes jurídicas. En su recurso, reclamaba así que se practiquen las pruebas documentales pertinentes antes de proceder a citar a los testigos.

Así, señalaba que primero debe librarse oficio a la entidad Cajasol -a través de la que se cursó el traspaso de dinero- y a Telefónica a fin de que confirmen si se produjo la operación bancaria, cuyas pesquisas fueron iniciadas por el Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona. Horrach aseveraba que la documentación que consta en la causa son únicamente misivas del empresario a Telefónica que no prueban la verosimilitud de la transferencia.

Entre estos documentos se encuentra una carta en la que el receptor del traspaso insinúa que el dinero estaba relacionado en realidad con la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), controlada por el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres, e investigada por ser la supuesta sucesora del Instituto Nóos y por haber sido presuntamente utilizada para desviar dinero al extranjero.