El caso Bárcenas alienta a los críticos del PP
Asentado el liderazgo de Rajoy tras las últimas elecciones, la forma en la que maneja el caso de su tesorero es mirada con lupa. Sectores del partido le exigen que actúe con autoridad
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Justo un año. Es lo que le ha costado al PP pasar de ser un partido en el que algunos de sus integrantes remaban "en contra" a convertirse en una formación en la que "todos navegan en el mismo barco". Esta es la expresión con la que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, describía la situación puertas adentro del PP el lunes posterior a las elecciones europeas.
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El denominado sector crítico del partido, ese que agitó la etapa previa al XVI Congreso Nacional del PP, celebrado en Valencia hace un año, es dado por "casi desactivado" en el entorno de Mariano Rajoy. "Por lo menos, hasta las elecciones catalanas de 2010 Rajoy no lo va a tener muy difícil dentro del partido", señala un veterano diputado que, sin embargo, no oculta que al líder del Partido Popular le toca examinarse, por sorpresa, del caso Bárcenas.
El futuro judicial que corra Luis Bárcenas, el tesorero designado por Mariano Rajoy en el congreso del pasado año, implicado en el caso Gürtel, va ser mirado con lupa en determinados sectores del PP, máxime cuando Rajoy ha decidido no tomar cartas en el asunto a la espera de que el Supremo decida si le imputa formalmente. La forma en la que el presidente de los conservadores gestione el caso puede ser, según coinciden varias fuentes en el PP, "la chispa" que puede despertar de nuevo a los descontentos. Un sector que, en la etapa precongresual, tuvo su núcleo duro en el Congreso y que lo integraban diputados como Gabriel Elorriaga, Juan Costa, Carlos Aragonés, Cayetana Álvarez de Toledo, Vicente Martínez Pujalte o Alejandro Ballestero .
Pese a que Rajoy se ve cada día más fuerte dentro del partido, no borra de su memoria la etapa precongresual que le condujo a repetir en su cargo. Por ello, aprovecha cualquier acto de partido para lanzar constantes guiños a los más descontentos. "Seguiremos trabajando para que nuestro partido esté cada vez más unido y más cohesionado", señaló, el pasado fin de semana en el aniversario del XVI Congreso Nacional.
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Si hace un año al líder del PP le llovían las críticas por no saber imponerse a las luchas de poder dentro del partido o por carecer de liderazgo, ahora no son tantos los que se atreven a ponerle en tela de juicio. Le avalan los datos de las elecciones gallegas en las que se volcó como si él mismo fuese el candidato, las vascas y los de las elecciones europeas.
El diputado Gustavo de Arístegui señala que ahora es "irresponsable" cuestionar el liderazgo de Rajoy. "Las cosas nos van razonablemente bien y hay que seguir trabajando con intensidad a las órdenes de nuestro presidente".
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Hay un gesto reciente del líder del PP que para varios dirigentes conservadores ha supuesto un empujón para asentar su liderazgo. Se trata del hecho de que haya obligado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, a retratarse sobre sus planes para el futuro. Esto no sólo le resta a Rajoy obstáculos para ser candidato a La Moncloa en 2012, sino que le imprime la autoridad que los críticos le echaban en falta y que ahora le exigen también para tomar las riendas del caso Bárcenas.
Uno de los argumentos más recurrentes de los descontentos en las filas conservadoras era que Rajoy se mostraba incapaz de poner freno a las ambiciones políticas de Aguirre y Ruiz-Gallardón. "Quienes pudieran tener dudas del liderazgo de Rajoy y pretendieran descalificarlo como presidente del partido ya no pueden encontrar eco a esa pretensión", explica un alto dirigente del PP.
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Además del examen que el caso Bárcenas va a suponer para el liderazgo de Rajoy, ¿qué tendría que ocurrir en el PP para que los descontentos volviesen a la carga? Un veterano dirigente alerta de que un determinado sector "no perdonaría a Rajoy que no adoptase un rumbo convincente en los temas de fondo". A saber: financiación autonómica, postura sobre la sentencia del Estatut y Presupuestos Generales del Estado. "Si Zapatero resuelve todos estos temas con éxito y nosotros vamos a remolque, es probable que surjan de nuevo voces contra Rajoy", alerta la misma fuente.
Mientras, los más fieles al líder del PP no temen por el daño que el caso del tesorero pueda hacer a su jefe de filas. "Rajoy sólo ha dicho que hay que esperar la reacción de los tribunales. Pero Luis Bárcenas siempre ha tenido libertad para decidir en qué momento apartarse temporalmente de su puesto", aclara un diputado próximo.
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Cabe la posibilidad, según señalan varias fuentes en el partido, de que no sea Mariano Rajoy el que se vea obligado a anunciar el cese de su tesorero. El propio senador Bárcenas parece dispuesto a apartarse si el Tribunal Supremo decide pedir el suplicatorio, lo que se considera el paso previo a la imputación.