MADRID.- Llega el verano y con él vuelve al juzgado de instrucción número 2 de Móstoles la desesperada situación que se vive en él cada vez que comienzan los meses de más calor. Según denuncian, los sistemas de refrigeración del edificio no funcionan desde hace hace al menos dos años. Este martes tuvo lugar una situación insólita, cuando las temperaturas, que rebasaban en las oficinas los 30 grados, obligaron a los funcionarios a cerrar el juzgado "por motivos de salud".

Los trabajadores públicos no se encontraban bien y a las 13:30 tomaron unánimemente la decisión de abandonar el edificio, alegando "estrés térmico". Sin embargo, tras acudir hoy nuevamente a sus puestos de trabajo, no han querido valorar lo vivido ayer porque se remiten a la magistrada decana de Móstoles, Susana González de la Varga, quien ha afirmado que no le extrañaría que esta medida tuviese lugar en otros juzgados.

En una conversación con Público, la decana ha asegurado que lleva años recibiendo las quejas del juzgado; quejas de las que ella ha informado en multitud de ocasiones a la Comunidad de Madrid sin obtener ningún resultado. Desde las altas instancias, la respuesta habitual es que ya han tomado "medidas oportunas", pero cada verano se dan cuenta de que no es así. Este otoño se repitió esta contestación por parte de las autoridades madrileñas, aunque según se ha podido comprobar recientemente "ha sido mentira otra vez".

Algunos ciudadanos se han desmayado por los nervios el calor, y se ha llegado a tener que llamar a la ambulancia

Esta es la primera vez que se llega a la drástica medida de cerrar , pero los problemas en el juzgado a causa del calor no son una excepción. Susana González ha afirmado que son constantes los "vértigos, calambres o dolores de cabeza" entre los funcionarios; que en algunos casos han tenido que salir a la calle o irse a su casa tras sufrir vómitos repentinos. 

Pero no solo los trabajadores públicos sufren estas condiciones. Según ha explicado la decana del partido judicial de Móstoles, uno de los más sobrecargados de Madrid, los ciudadanos que acuden al tribunal ven agravado el sofocante calor por "el estado de nerviosismo" en el que suelen llegar. Esta perjudicial combinación ha llegado a provocar el desmayo de algunos ciudadanos. El año pasado fue necesario llamar a una ambulancia para que atendiese a una persona que había quedado sin conocimiento.

Nula prevención de riesgos laborales

Susana González denuncia que la falta de medios "se da en todos los juzgados de Móstoles y en toda la Comunidad de Madrid". "No sé si en todos ellos se da el mismo problema [en relación a las altas temperaturas] pero la falta de prevención de riesgos laborales es absoluta", ha añadido la magistrada.

González ha apuntado como otra causa del conflicto la "dejadez en materia de justicia", por la cual eleva las culpas "hasta el último responsable de la Comunidad de Madrid". Pone así de manifiesto la tensa situación que se vive entre las autoridades y los profesionales de la justicia, que desde hace años no han hecho más que distanciar sus posturas por los recortes que se han producido en el sector.