El presidente George W. Bush anunció hoy que durante la visita que hará a Oriente Medio esta semana consultará a los aliados de EE.UU. en la región sobre la crisis que vive el Líbano.

"Es crucial que la comunidad internacional se una para ayudar al pueblo libanés en esta hora de necesidad", dijo el presidente en una declaración.

Bush inicia su gira por Oriente Medio el miércoles con visitas a Israel, Arabia Saudí y Egipto. También proyecta reunirse con el primer ministro libanés, Fuad Siniora, el domingo próximo.

"Proyecto mantener consultas con gobernantes regionales (...) para coordinar esfuerzos de apoyo al Gobierno libanés y aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", manifestó en su declaración.

El presidente también señaló que Estados Unidos mantendrá su ayuda a las Fuerzas Armadas libanesas, para "asegurar que puedan defender al Gobierno y salvaguardar sus instituciones".

"Condeno enérgicamente los recientes esfuerzos de Hizbulá, y los de sus patrocinadores extranjeros en Teherán y Damasco, de usar la violencia y la intimidación con el objeto de doblegar a su voluntad al Gobierno y al pueblo libanés", agregó Bush en su declaración.

Por su parte, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó hoy en una breve declaración a los periodistas que el principal objetivo en el Líbano debe ser ahora la elección de un nuevo presidente.

Para ello, instó a quienes "interfieren" en el proceso a que "se aparten" y permitan que las elecciones tengan lugar.

El Líbano está sin presidente desde noviembre del año pasado cuando expiró el mandato de Emile Lahud y todos los intentos por nombrar en su reemplazo a Michel Sleiman, jefe del Ejército, han sido abortados por la falta de acuerdo en el Parlamento.

Bush y Rice formularon las declaraciones en momentos en que se reanudaban hoy en Trípoli y en el valle de Bekaa los enfrentamientos entre partidarios de la mayoría parlamentaria libanesa y la oposición, liderada por Hizbulá.